En la actualidad, cada vez más adultos y niños sufren de obesidad y sobrepeso. El consumo de bebidas azucaradas aumenta los riesgos de padecerlas y a su vez, éstas, causan diabetes, enfermedades del corazón, embolias, caries dentales y muchos otros problemas de salud costosos y crónicos.

Las bebidas no dietéticas, las aguas saborizadas con azúcar, las energéticas, las gaseosas, los jugos, las bebidas deportivas, son sólo algunos ejemplos del aporte de calorías vacías y con pocos beneficios nutricionales.

Los estudios científicos son taxativos: cada bebida azucarada que consume un niño al día, aumenta las posibilidades de que sufra obesidad y sobre peso en un 60 por ciento, junto al resto de las complicaciones mencionadas.

Las estadísticas muestran que el consumo de calorías de bebidas azucaradas se duplicó entre los años 1977 y 2002; y a mediados de los años noventa la ingesta de bebidas azucaradas superó el consumo de leche.


Por todo ello, te proponemos empezar hoy a enfrentar el desafío: “Menos azúcar en tu día”. Disminuye la cantidad de bebidas azucaradas en tu hogar, tu trabajo y tu comunidad. Unámonos para proteger a nuestros niños, nuestras familias, nuestros compañeros de trabajo y a nosotros mismos, de los efectos dañinos del consumo de bebidas azucaradas, máximo contribuyente a la obesidad.

Y para ayudarte a cumplir este objetivo te invitamos a visitar el Centro de Salud y conversar con nuestros especialistas. Podrás profundizar sobre estos temas, y visualizar la cantidad de azúcar que contienen las bebidas que consumimos. Te vas a sorprender!

Además, te brindaremos ideas para comenzar a reducir el consumo de azúcar en tu casa, trabajo y escuela.

Los intersados pueden acercarse al CAP María Esther Albano, calle Hipólito Irigoyen 918 (Ruta Nac. 197) - Gral Pacheco, de lunes a Viernes de 09:30 a 20:00 horas o comunicarse telefónicamente al 4740-6082.


Menos azúcar en tu día


Algunas ideas para empezar a reducir su consumo en tu organización, oficina, escuela u hogar:

• Dejar de servir o limitar la cantidad de bebidas azucaradas, tales como gaseosas, bebidas energéticas, jugos y bebidas deportivas en reuniones y eventos.

• Eliminar o limitar las bebidas azucaradas en las máquinas de venta, cafeterías y otros puestos de venta de comida dentro del establecimiento.

• Establecer los precios de las bebidas azucaradas por encima de los precios de otras bebidas.

• Proveer bebidas alternativas saludables y acceso al agua potable.

• Educar a los trabajadores sobre los efectos negativos de las gaseosas y otras bebidas azucaradas.

• Educar a los compañeros en los beneficios de elegir bebidas saludables.

• Motivar a los funcionarios públicos a crear programas para reducir el consumo de bebidas azucaradas.

Vos y tu familia pueden:

• Tomar menos bebidas azucaradas, tales como gaseosas, bebidas energéticas, jugos y bebidas deportivas.

• Dejar de servir bebidas azucaradas, gaseosas o sin gas, a niños menores de 6 años, limitarlas a niños mayores y proveer bebidas alternativas saludables a los niños de todas edades.

• Educar a tus hijos y familia sobre los efectos negativos de las bebidas azucaradas y motivarlos a que escojan alternativas más saludables.

• Unite a tus compañeros de trabajo, amigos y otros padres para motivar a las escuelas, guarderías, programas para después de la escuela, parques, instalaciones de recreación, piscinas, colonias, y otros lugares para menores en tu comunidad, para que disminuyan la venta y el consumo de bebidas azucaradas, con y sin gas, y proporcionen acceso al agua potable.

Más razones para unirte al desafío:

• Las calorías de las bebidas azucaradas desplazan las calorías de la comida, como la leche baja en grasa, la cual contiene muchos nutrientes.

• Los tamaños de los envases de bebidas azucaradas han crecido en las últimas décadas. Muchos restaurantes de comida rápida ofrecen bebidas más grandes y la opción de rellenarlos gratis, ilimitadamente, o agrandarlas, lo que promueve el consumo excesivo.

• Cada bebida azucarada que se consume al día incrementa el riesgo de que un niño se vuelva obeso en un 60 por ciento.

• La industria de las bebidas gaseosas gasta millones en publicidad orientada a la juventud.