La necesidad de quedarse en casa pueden producir momentos de ansiedad, miedo, angustia, tristeza, sensación de encierro, aburrimiento, hastío, enojo, frustración, fatiga, insomnio o ganas de dormir. No hay que asustarse, ¡nos pasa a todxs!
La permanencia en el hogar significa convivencia con la propia familia e hijxs y con las propias ansiedades e inquietudes en relación a la situación que todxs compartimos. Articular de algún modo el trabajo con las tareas domésticas, la demanda de lxs hijxs (con su propio proceso escolar a distancia) y el cuidado de nuestrxs adultxs mayores. Nos vemos en la necesidad de definir, de algún modo, una jornada de trabajo provisoria en nuestra casa.
La necesidad de quedarse en casa puede producir momentos de ansiedad, miedo, angustia, tristeza, sensación de encierro, aburrimiento, hastío, enojo, frustración, fatiga, insomnio o ganas de dormir. No hay que asustarse, ¡nos pasa a todxs! Tratemos de identificar ese estado de ánimo, así podemos hacer algo para cambiarlo.
ALGUNAS SUGERENCIAS
Levantarse, bañarse, vestirse, cocinar, ordenar, reservar un momento para hacer una clase de gym o aprender a armar una artesanía a través de una página web. Todo es bienvenido, ¡el tema es hacerlo!
Cantemos canciones junto a nuestrxs artistas preferidxs, preguntemos a nuestrxs vecinxs si necesitan algo, organicemos vía telefónica, virtual o de ventana a ventana alguna acción colectiva como los aplausos a quienes ayudan, escuchemos música en conjunto, proyectemos obras de arte en paredes disponibles. Que no estemos físicamente junto a otrxs no significa que no podamos sentirnos acompañadxs. Museo Nacional de Bellas Artes: ingresá acá para ver las propuestas online.
En casa, con cine y lectura, es mejor. Te dejamos un listado de películas de todo tipo para ver cuando quieras. Ingresá acá.
La creación artística es un espacio que se construye entre la realidad y la fantasía, un espacio en el que pueden transitar las sensaciones, emociones, ideas y percepciones. Además, ayuda a hacer algo con el tiempo, ese que nunca tenemos pero que nos agobia o da susto cuando no está lleno de cosas.
Aprovechemos para revisar en casa y buscar todo tipo de elementos: hilos, lanas, cartones, sachés, botones, lápices, pinturas, plásticos, tornillos… Con eso armemos fantasías. Si estamos en familia, puede ser una actividad en conjunto como por ejemplo, ¡un coronavirus vencido por la solidaridad! Saquemos fotos a las creaciones y las subimos a las redes. El arte contagia.
Lxs Trabajadorxs de la Salud mental siguen acompañando por teléfono o videoconferencia. No suspendamos la terapia que estamos haciendo. Hay procesos que convienen continuarlos. Tengamos en cuenta que podemos pedir ayuda e iniciar un tratamiento aún en estas condiciones.
El exceso de información y los estímulos constantes de audios, videos, memes o grupos de WhatsApp nos producen un estado de alerta y ansiedad constante, y aumentan la sensación de malestar. Reducí los tiempos de conexión, seleccioná tus canales de información, compartí con tus seres queridos, pero sin sobreexponerte.
No exijamos a nuestra familia y convivientes estar todo el tiempo haciendo cosas. Organicemos tiempos comunes y tiempos a solas. La tarea más importante en estos días es poder sostener del mejor modo la cuarentena.
Sostener con nuestrxs Alumnxs y sus familias los canales de diálogo y comunicación, nos permite conectarnos con una parte importante de nuestra vida: el trabajo.
Tengamos paciencia, todxs estamos viviendo una situación inesperada, desconocida, excepcional, que nos exige esfuerzo y energía.
¡Aprendamos algo nuevo, pensemos cosas nuevas!