Saldungaray, conocido como el más viejo de los pueblos de la Comarca, fue fundado en el año 1900 por Pedro Saldungaray. Se ubica a 8 kilómetros de Sierra de la Ventana.
Su historia real empieza muchos años antes de la fundación, pues un fortín militar le dio "esperanza de ser" cuando todavía algunos indígenas merodeaban por la región. Conocida en sus inicios como paraje Fortín Pavón, posteriormente como Sierra de la Ventana y, finalmente, como Saldungaray (como la conocemos actualmente), se convirtió en la primera población al este de las sierras.
Saldungaray nació, creció, tuvo épocas de estancamiento y esplendor. Su situación geográfica, considerada estratégica por los expedicionarios al desierto, generó la instalación de los primeros colonos sobre las márgenes del río Sauce Grande.
Actualmente no existe estadía en Sierra de la Ventana que no le dedique unas horas a la antigua y joven población de Saldungaray.
Por más que resulte paradójico, caminando sus calles y hablando con su gente, Saldungaray es capaz de ofrecernos una rica y llamativa historia que comienza en los tiempos en que el indio fue desplazado por el hombre blanco y que llega hasta la actualidad, en que distintos recursos turísticos se encargan de acercar al visitante para realizar decenas de actividades.
"Lo que no hay en otra parte", dice María Clotilde Torreli cuando se le pregunta por la identidad y los recursos turísticos que posee el pequeño casco urbano. "Chichita", como la conocen aquí, es la fundadora de la Sociedad de Fomento local que funciona como Oficina de Turismo desde hace más de 10 años.
Las patrullas blancas y rojas son hoy uno de los grandes ejemplos que dependen de la Oficina de Turismo y que se encargan de formar jóvenes, sobre todo estudiantes de los colegios locales, para que sean parte de este esfuerzo por dar a conocer los atractivos turísticos y culturales que posee la zona. El fortín Pavón fue y es uno de ellos.
En el pueblo, la plaza principal deja observar la iglesia Nuestra Señora del Tránsito, donde se encuentra una imagen original de la Santísima Virgen María en posición de reposo. Imagen única en el mundo, fue traída desde Francia por el fundador del pueblo y hoy es contemplada por miles de fieles y seguidores que se acercan desde hace años a pedirle milagros.
Siguiendo el río Sauce Grande es posible apreciar un fabuloso portal que funciona como entrada al cementerio local. Esta magnífica obra fue construida por el arquitecto y artista Francisco Salomone y sirve para comprender la magnitud de la importancia de los paradigmas religiosos que durante mucho tiempo dominaron el mundo y que incluso hoy lo siguen haciendo.
El dique Paso de las Piedras es otra de las monumentales obras que edificó el hombre para canalizar las laberínticas aguas del río Sauce Grande y de sus afluentes principales. Se pueden llegar a ver sus inmensos paredones a 37 kilómetros de Saldungaray.
La historia cuenta que el genial Charles Darwin estuvo allí, explorando y recolectando datos sobre cómo era todo en este lado del mundo. Y cuentan, como si fuese una leyenda o un secreto bien guardado, que desde el pequeño Saldungaray el gigante naturalista se dio el lujo de subir el cerro Tres Picos y que por muy poco no encontró la ansiada y buscada Ventana de la que le hablaban los indios.
Saldungaray sin dudas es, como dice María Clotilde, "lo que no hay en otra parte".
Visitamos la prestigiosa Bodega Saldungaray que se encuentra ubicada a minutos de Sierra de la Ventana, en una de las zonas más bellas de la provincia de Buenos Aires, de características ideales para el desarrollo de los viñedos.
Es que el suroeste de Buenos Aires presenta ciertas cualidades geográficas estratégicas (la presencia de cordones serranos como son los sistemas orográficos de Ventania y Tandilia, valles fértiles y laderas suaves, la influencia de los vientos del Atlántico) que permiten la conformación de diversos microclimas con las condiciones más propicias para la elaboración de excelentes vinos.
Así es que recorrimos las 20 hectáreas de viñedos que posee la bodega Saldungaray y que alojan distintos varietales. Además, el establecimiento tiene capacidad para albergar 200.000 litros de vino, una muy importante cantidad. Entre las uvas que se destacan se encuentran: malbec, pinotnoir, merlot, tempranillo, cabernet sauvignon y franc, chardonnay y sauvignonblanc.
Fundamentalmente, esta maravillosa bodega se diferencia por ser una gran especialista en la producción de vinos de alta gama. El respeto y el cuidado de las uvas y la incorporación permanente de avances tecnológicos que promulga Saldungaray garantizan una elaboración artesanal distinguida y el logro de cosechas de excelente calidad en cada uno de sus vinos.
Por otra parte, en la bodega también pudimos disfrutar de un cálido y acogedor restaurante que funciona en el interior de un viejo silo que fue reciclado oportunamente para recibir de la mejor manera a los amantes del buen vino. El restó presenta una espectacular vista sobre el viñedo y los campos con plantaciones de trigo. El cordón serrano le pone el "broche de oro" a tamaño paisaje. Por cierto, el lugar es ideal para realizar todo tipo de eventos empresariales y sociales.
Además de la producción de vino de alta gama, dentro del predio donde se encuentran los viñedos también se ubican plantaciones de berries (arándano, frambuesa y zarzamora), peras y ciruelas, cuyos frutos son destinados a la producción de los más exquisitos dulces regionales sin aditivos ni conservantes.
Asimismo, la vinoterapia es otra de las interesantes alternativas que ofrece la bodega Saldungaray, cuyo tratamiento se basa en el uso de productos naturales realizados a base de uva y vino, y también de berries. Para disfrutar de los tratamientos faciales y corporales hay que comunicarse previamente para sacar turno.
En definitiva, nuestro recorrido reunió varias condiciones para definirlo como maravilloso: una bodega amplia y de excelencia, un espectacular restaurante con sabores increíbles, dulces artesanales y naturales, y una alternativa terapéutica y saludable.
DATOS ÚTILES
GRAND HOTEL SIERRA DE LA VENTANA (Hotel con convenio con Suteba). Ver información.
HOSTERIA LA FLOR AZUL, VILLA ARCADIA (Hostería con convenio con Suteba)
Foto: atribución
