Se trata de una comisión impulsada por la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense y está integrada por dirigentes de todos los gremios que tienen representación educativa, además de la Dirección de Consejos Escolares y distintas autoridades educativas.

Esta comisión tiene el objetivo de analizar los legajos de todos los docentes que fueron detenidos y desaparecidos y de verificar que en su foja de servicio figure la causa real, y no como figura ahora "abandono de servicio". Según datos provisorios alrededor de 200 docentes detenidos-desaparecidos están en esa situación.

Del acto constitutivo realizado en la sede de la Dirección de Escuelas participaron Roberto Baradel, Secretario General de la CTA Provincia de Buenos Aires y SUTEBA; Cecilia Martínez, Secretaria Adjunta del SUTEBA, Rosana Merlos, Secretaria de Derechos Humanos de la CTA Bonaerense y SUTEBA; Silvina Gvirtz, Directora General de Cultura y Educación bonaerense y otros dirigentes de gremios de la educación.

En ese contexto, Roberto Baradel indicó: "Se trata de un acto de reparación histórica y es fundamental que el Estado determine claramente en cada legajo cuales fueron las causas de las cesantías, o las causas por las que ya no están presentes nuestros compañeros, víctimas del terrorismo de Estado, de torturas, desapariciones cárceles y exilio".

Además aseveró que "es muy importante que se deje por escrito claramente las causas y se determine la responsabilidad del Estado en este tipo de crímenes de lesa humanidad".

Rosana Merlos, dijo: "Se trata de un paso trascendente y reparador en conceptos de verdad, justicia y memoria, primero para sus familias, segundo para los compañeros de militancia y ,por último, para la sociedad que va saber que ese docente no abandonó su cargo sino que fue víctima del terrorismo de Estado".

El dato emotivo y también profundamente político lo acercó Cecilia Martínez, quién señaló: "Para nuestro gremio, el SUTEBA, cada docente desaparecido tiene rostro, cuerpo, conocemos su historia porque son nuestros compañeros de militancia con los que debatíamos en las asambleas con acuerdos y desacuerdos. Ellos y los 30 mil detenidos desaparecidos están en nuestra memoria siempre".

Y recordó con nostalgia y orgullo de militancia a la docente Susana Pertierra que fue secuestrada dentro de la escuela cuando se disponía a dar clase, o el caso de Isauro Arancibia que fue fucilado dentro del sindicato; y a Marina Vilte otra docente detenida-desaparecida.

Por último, la CTA propuso que en cada escuela y colegio donde haya un docente detenido-desaparecido figure una placa, una baldosa o un recordatorio para que las futuras generaciones tengan presente aquellos compañeros que tenían sueños de liberación y hoy son ejemplo de dignidad y compromiso, quienes fueron víctimas de persecución, pero que están presentes por siempre!