Esa posibilidad está dada por años de construcción con una conducción clara y definida que moldean una manera propia de intervenir por la salud de nuestros compañeros, tanto en el plano político de la pugna por la salud y la salud laboral como en el tipo de efectores propios y en la modalidad de gestión y asistencial que caracterizan a nuestros centros de atención primaria.
En ese diseño asistencial se destaca una política que sostiene y promueve el uso racional de medicamentos al mismo tiempo que el acceso a ellos a través del coseguro y el trabajo en la vocalía del IOMA por la calidad y el alcance de esa cobertura.
Como decimos en la Secretaría de Salud, la apuesta es por una co-construcción de la salud de los trabajadores, que reconoce en la subjetividad de quienes son parte de ese colectivo la potencialidad de su autonomía, a la vez que nos involucra en esa tarea como trabajadores de la salud (o por la salud). Afirmar esto es saber que, en el ejercicio de esa autonomía las personas pueden estar consumiendo inadvertidamente el mensaje de esta época acerca de las bondades de la tecnología médica para resolver problemas y del uso de medicamentos para poner fin a síntomas de todo tipo en forma inmediata.
Esto nos coloca en un lugar de responsabilidad para informar, aportando datos e ideas para la discusión de estos temas, desde una perspectiva de la salud como derecho y del medicamento y los recursos de la tecnología médica como bien social.
Acciones de este tipo, sostenidas en el tiempo y apoyadas en recursos de comunicación propios, sin duda van a fortalecer nuestra singularidad como actores en el campo de la salud de la provincia y permiten avanzar en el terreno de los derechos sociales de los trabajadores.