12/09/2016
Queridas familias:
Para que participemos todos y todas
Para pensarlo con ustedes...
Las sonrisas de los chicos cuando después de dos polentas y 3 guisos ¡les tocó milanesa!
El orgullo de Seba cuando los compañeros lo contaron para el partido contra los de sexto B.
El entusiasmo de los de quinto grado en vísperas del campamento de este fin de semana.
El asombro de Nelson, que empezó tarde, cuando descubre cada cosa en común que tiene con quienes suponía tan diferentes a él.
Las ganas de todos de ayudar al que no llega a juntar lo que hay que pagar para el viaje de egresados.
La satisfacción de Jessica cuando ve cada día en el paredón del patio, su nombre entre el de los chicos que pintaron el mural.
La gratificación de contar con el equipo de música que pudieron comprar con lo que recaudaron en el festival bailando con la profe de danza .
El aliento al compañero al que le toca pasar por una situación difícil.
El amor con el que se pelean por ver quién sube a Romina por la rampa, empujando su silla de ruedas.
La dignidad con que los chicos se plantan a reclamar por aquello que consideran injusto.
La angustia que experimenta Leandro cuando se siente discriminado.
La decepción que sienten los del cuarto año cuando no les cumplieron con el campo de deportes que les habían prometido.
El dolor que siente Lucía cuando ese, cuya mirada espera cada día, pasa por delante como si no existiera.
El miedo de preguntar por no exponerse a las cargadas .
El desconcierto que siente Diego cuando se lo juzga por no tener lo que por derecho le corresponde.
La vergüenza de no tener a quien llevarle el dibujo que la profe de plástica les hizo hacer para el día del padre.
La impotencia de saberse parte de los que no van a poder seguir estudiando cuando terminen la secundaria.
La bronca contra todos por no ser como "la tele" nos muestra que hay que ser...
Nada de esto aparece en el "Multiple Choice". Nada de esto se mide en las pruebas estandarizadas del Plan "Aprender".
De todo esto y de mucho más nos hacemos cargo los docentes todos los días. Todos coincidimos en que la evaluación es imprescindible. En lo que necesitamos coincidir es en dos cosas:
¿QUÉ es importante evaluar? y
¿PARA QUÉ lo evaluamos?
Nosotros entendemos que acompañar a sus hijos ayudándolos a ejercer su Derecho a educarse, es mucho más que verificar cómo aciertan unas cuantas respuestas. Es estar muy atentos a lo que sienten, a lo que les pasa, a lo que creen, a lo que pueden, a lo que suponen que no pueden...
¿Para qué? Para poner todo nuestro esfuerzo y los medios a nuestro alcance, para ayudarlos a creer en ellos, a ser autónomos, a que se animen, a que descubran lo mucho que valen, a que sean curiosos, a que disfruten los proyectos colectivos, a que sepan que no están solos. Y para esto, entre otras cosas, sirve también aprender matemática, lengua, ciencias sociales y ciencias naturales. Pero como parte del camino, no como la meta a "medir".
Tenemos que hacer entender a las autoridades, que en algo tan importante como la Educación de nuestros pibes, los/as docentes no podemos ser convidados de piedra. Y las mamás y los papás, menos.
¡Defendamos juntos la Escuela Pública!
Trabajadores de la Educación.