18/08/2015
En el día de la fecha comienza en San Martín el juicio oral por los crímenes ocurridos en el Centro Clandestino de Detención que funcionó en la comisaría de Villa Ballester. Se trata del 13er Juicio Oral por Crímenes de Lesa Humanidad en la zona, pero el primero que logra hacerse este año después de largos problemas con la integración del Tribunal.
En las audiencias se reconstruirán los crímenes sobre 14 personas, entre ellas cuatro trabajadores de la metalúrgica Bopavi secuestrados durante su jornada de trabajo. En el juicio hay tres acusados: uno de ellos es el señor de la vida y de la muerte de Campo de Mayo y ex general del Ejército, Santiago Omar Riveros. Otro es el ex Jefe del área operativa del Partido de San Martín, Rodolfo Emilio Feroglio, hasta ahora sin condena. Por último, quien completa la lista de los acusados es Carlos Daniel Caimi, a cargo de la comisaría de Villa Ballester desde el 30 de mayo de 1975 hasta el 25 de noviembre de 1977.
Este juicio estaba listo para arrancar hace más de un año y se inicia después de meses de reclamos. Además, abre las chances para visibilizar la avanzada represiva sobre los trabajadores organizados de la zona y el componente civil del golpe del "76. Ese aspecto comenzó a escucharse el año pasado, también en San Martín, durante el llamado juicio por los obreros, con secuestrados de los astilleros Astarsa y Mestrina y las ceramistas Lozadur y Cattáneo. Esa vez, aunque los ex trabajadores y querellas plantearon el tema y reconstruyeron aspectos de la responsabilidad empresaria, el tema fue omitido por el Tribunal Oral Federal 1 en la sentencia.
De las 14 víctimas, 11 sobrevivieron. En cambio, José María Castiñeiras, Alicia Ana Moscatelli y Ernesto Sirri permanecen desaparecidos. Los 14 compañeros fueron secuestrados en puntos que eran parte de la Zona de Defensa IV, jurisdicción de Campo de Mayo y vistos en la comisaría de San Martín Segunda, conocida como Villa Ballester. Entre ellos están los cuatro trabajadores de la metalúrgica Bopavi; Angel Ignacio Núñez, Héctor Pablo Barrera, Leonardo Calchinsky y Ricardo Ponteprimo. Los secuestraron el 16 de agosto de 1976, sobre el mediodía, desde adentro de la fábrica mientras trabajaban y cumplían con la jornada laboral. Quienes se los llevaron eran personas armadas y uniformadas, que pertenecían a la policía de la provincia de Buenos Aires y al Ejército.
Desde el SUTEBA celebramos que se lleven adelante los juicios contra los genocidas del último golpe cívico militar y decimos con la convicción de siempre ¡Nunca Más!