Luego de un largo viaje observando los paisajes de la ruta argentina y brasilera, acompañados de mate y música, tuvieron una hermosa recepción en el Hotel Das Nacoes.

En los días siguientes pasearon por Canasvieiras, pisaron la playa, fueron de shopping y conocieron la bella vegetación brasilera en un vivero de la ciudad. Además, realizaron el city tour por el centro de Florianópolis y las playas más lindas, entre ellas Jurere, Joquiña y Barra do lagoa, lugar en el que comieron mariscos y camarones.

También pudieron contemplar el encanto de Guarda do embau, una isla paradisíaca en la que algunos cruzaron en canoas típicas del lugar y otros se atrevieron a enfrentar a pie el cruce del rio empapándose de experiencia y aventuras. Al atardecer caminaron por la costa del morro disfrutando cada vista para terminar en la punta con una maravillosa panorámica. En el regreso conocieron la famosa Playa de Ingleses.

Acompañados por un hermoso día de sol, en Costa do Lagoa emprendieron una navegación a mar abierto durante una hora, pasando por varias islas. En ese camino desembarcaron para aprovechar el agua cristalina.

En la playa de Lagohina se animaron a ir al barco pirata, una experiencia inolvidable para todos. Algunos saltaron, otros nadaron en el medio del mar, todos vieron una familia de delfines que los acompañó en gran parte del recorrido y bajaron para conocer el fuerte y su historia. Ya en el retorno y arriba del barco SUTEBA partició de un concurso de baile y lo ganó.

Tuvieron dos fiestas durante toda la estadía: una de ellas fue la Fiesta de blanco, en la que las coordinadoras recepcionaron a los afiliados con una performance, difrutaron de unas ricas caipiriñas y otros tragos que ofrecían los chicos del carrito. Hubo show, competencia de baile, juegos y premios.
La otra fiesta fue la última noche con una despedida en el hotel que incluyó el show de las coordinadoras, Coty Charro y Sol vazquez, y el de un cantante portugués que interpretó canciones en ambos idiomas. Hubo brindis y torta.

El viaje de regreso sirvió para compartir mates, divertirse con un karaoke, revivir anécdotas y programar el próximo viaje con SUTEBA.