¿Cómo aprovechar los beneficios de la medicación y evitar sus riesgos? ¿Qué es una reacción adversa? ¿Qué instituciones controlan y de qué modo la seguridad de los medicamentos?
En el último siglo el promedio de años que viven las personas ha aumentado alrededor de 25 años. Las mejoras en higiene y nutrición experimentadas durante la primera mitad del siglo XX contribuyeron de forma decisiva a este incremento en la esperanza de vida.
Pero, en los últimos treinta o cuarenta años, también han contribuido a este incremento nuevos medicamentos, muchos más útiles (eficaces) que los que existían hasta el momento, como los antibióticos o los diuréticos y los tratamientos con hormonas iguales o semejantes a las que produce nuestro organismo, como la insulina o la hormona tiroidea.
Además, gracias a los medicamentos, se ha conseguido una mejora en la calidad de vida: por ejemplo, la disminución del sufrimiento al eliminar muchos de los síntomas relacionados con la enfermedad.
Todos estos beneficios claramente demostrados no se han conseguido sin costos. El aumento de la potencia de los nuevos medicamentos, además de proporcionar una mayor eficacia, también comporta una mayor frecuencia y gravedad de efectos no deseados (efectos secundarios o reacciones adversas). A pesar de ello, está claramente establecido que el beneficio global de los medicamentos esenciales (los que están destinados a tratar los problemas de salud más frecuentes) es muy positivo, cuando se los utiliza correctamente (uso racional de los medicamentos).
Pero el mercado de medicamentos excede holgadamente el número de fármacos esenciales, por lo que siempre debemos plantearnos si el medicamento que se nos ha indicado es útil, seguro y sobre todo necesario.
Por eso, recordá que para obtener el máximo beneficio de los medicamentos debes:
La seguridad de los medicamentos
Los medicamentos se diseñan, investigan y desarrollan con el objetivo de producir beneficios para la salud. Antes de que aparezca un medicamento en el mercado debe ser autorizado obligatoriamente por el Ministerio de Salud de la Nación a través de la ANMAT y/o el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires en nuestro caso, ya que la Salud es una competencia no delegada por las provincias al Estado Nacional.
Previamente al proceso de autorización y registro de un medicamento se estudian sus efectos, tanto los beneficiosos como los posibles efectos adversos que pueda producir. Este tipo de estudios se denominan ensayos clínicos.
Sin embargo, estos estudios tienen ciertas limitaciones, ya que se llevan a cabo en pocos pacientes, durante un período de tiempo limitado y con una población seleccionada, de manera que algunos efectos adversos como por ejemplo los que son poco frecuentes, o los que aparecen después de su uso continuado, no se detectan durante los ensayos clínicos.
Cuando el medicamento se comercializa y se utiliza en la población general y en las condiciones de la práctica habitual se pueden detectar los efectos secundarios más frecuentemente relacionados con el medicamento. En el prospecto se detallan los efectos secundarios más frecuentes relacionados con el medicamento, lo que puede servirte de ayuda para identificarlos.
¿Qué es una Reacción Adversa?
Es una reacción nociva y no intencionada que se produce cuando se administra un medicamento a las dosis utilizadas normalmente en el ser humano para la profilaxis, el diagnóstico, el tratamiento de enfermedades o para la modificación de una función fisiológica.
Una reacción adversa grave es cualquiera…
¿Qué es la Farmacovigilancia?
Es una actividad de salud pública que tiene como objetivo identificar, cuantificar, evaluar y prevenir los riesgos asociados al uso de los medicamentos comercializados.
Los resultados de esta actividad sirven de base para que las autoridades sanitarias puedan adoptar decisiones que permitan mantener en el mercado medicamentos con una relación favorable entre el beneficio que producen para la salud y el riesgo de que puedan aparecer reacciones adversas asociadas a su uso.
Todos los agentes implicados en la utilización de medicamentos (laboratorios farmacéuticos, autoridades sanitarias, médicos, farmacéuticos, personal de enfermería y pacientes o sus cuidadores) tienen la responsabilidad de compartir la máxima información para poder utilizarlos de manera óptima y poder identificar lo más pronto posible las reacciones adversas graves o desconocidas en el momento de su autorización, lo cual permitirá poder prevenirlas o reducir su frecuencia y su gravedad.