21/07/2015

La primera actividad en la que estuvo presente la CTA de los Trabajadores fue en la Plenaria Regional del Foro Consultivo Económico Social, que se realizó en la sede de la Confederación Nacional de Comercio en Brasilia. Allí se discutió hasta la elaboración de cinco recomendaciones y una carta para ser presentadas al Consejo del Mercado Común (ver adjuntos).

El día 14 de julio, con la participación de más de 600 personas, se realizó la apertura de la Cumbre Social del Mercosur en el Centro Internacional de Convenciones de Brasilia, donde los representantes de la CTA de los Trabajadores estuvieron junto al Secretario General de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS) Antonio Jara, quien envió un saludo desde el movimiento sindical de la región y transmitió que es indispensable el trabajo en conjunto de toda la sociedad civil para fortalecer la integración regional. Estuvieron también Miguel Rossetto (Secretario General de la Presidencia), Mauro Vieira (Relaciones Exteriores), Nilma Gomes (Promoción de la Igualdad Racial), así como representantes de la sociedad civil: Clareana Cunha (Consejo Nacional de la Juventud) y Nalu Farias (Marcha Mundial de las Mujeres).

Cabe señalar que una de las características distintivas de esta Cumbre fue, por un lado, el gran apoyo logístico brindado por el Estado brasileño y, al mismo tiempo, el respeto y la no injerencia en la dinámica, el programa, los invitados, los oradores y la forma en que se desarrolló la Cumbre Social. De esta manera, la Cumbre fue plena y exclusivamente discutida por las Organizaciones Sociales, fundamentalmente de Brasil. Sin embargo, desde algunos países criticamos que no se haya consultado con otras organizaciones que venimos participando de este espacio, como lo es la CTA de los Trabajadores.

El documento, elaborado conjuntamente por representantes de todos los países del bloque, es el producto de los debates en los doce paneles de la Cumbre, y presenta 40 propuestas para los gobiernos y la sociedad civil en Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela para fortalecer, entre otras cosas, la integración y el respeto de la democracia en estos países; además de buscar superar las desigualdades sociales, la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres, la recuperación de la plena soberanía del bloque y el desarrollo regional combinada con la sostenibilidad.

La Coordinadora de Centrales Sindicales con Dilma Rousseff

Luego en el Palácio do Planalto, la CTA de los Trabajadores se reunió con Miguel Rossetto y dialogó sobre el estado del Mercosur, la situación de cada uno de los países y se le solicitó que la Coordinadora volviera a ocupar el rol como actor social del proceso de integración que venía ocupando anteriormente. Fue así que a través de Miguel Rossetto la CTA de los Trabajadores, junto a la Coordinadora de Centrales Sindicales, gestionó una reunión con la Presidenta Dilma Rousseff.

Al otro día, en Planalto, se realizó la reunión con Dilma. Allí se hizo entrega de una declaración, aprobada por la Coordinadora, sobre la democracia, los golpes blandos y las acciones mediáticas y judiciales que están realizando los factores de poder. Durante la reunión, el Movimiento Sindical Regional la felicitó por haber ganado las elecciones, ya que no habían tenido posibilidad de hacerlo y le expresó toda la solidaridad y apoyo frente a la coyuntura de golpe blando del que está siendo víctima el gobierno de Brasil. Dejando en claro el compromiso del Movimiento Sindical Regional con la defensa de este proceso.

En ese contexto Andrés Larisgoitia, Director de la Secretaría de Relaciones Internacionales de la CTA de los Trabajadores, expuso: "Desde la Coordinadora no resignamos la autonomía, por eso seguiremos defendiendo los intereses de nuestros representados, pero no nos confudimos ni somos indiferentes a la coyuntura; sabemos entender cuáles son nuestras demandas pero también cuál es la jerarquía y el orden de mérito de los conflictos, por eso sabemos que hoy el ataque a la democracia nos hace estar de este lado, bancando todo este proceso que nos ha costado mucho conseguir".

El Movimiento Sindical y la Revisión de la
Declaración Sociolaboral del Mercosur

En representación del Foro Consultivo Económico Regional, la CTA de los Trabajadores participó de la reunión del Consejo del Mercado Común, en Itamaraty, donde se presentó el trabajo del foro, las cinco recomendaciones. Allí estrechamos vínculos con toda la delegación Argentina, pero fundamentalmente con Carlos Bianco que estaba a cargo y al frente de la delegación, ya que el Canciller Héctor Timerman no pudo asistir.

Desde el Movimiento Sindical se logró y celebró la aprobación de la Revisión de la Declaración Sociolaboral del Mercosur, que luego sería firmada por los Presidentes. El Movimiento Sindical viene peleando hace tiempo por concretar esta Revisión, la cual fue aprobada por el Consejo del Mercado Común.

Por otro lado, se solicitó que se prorroguen las vigencias, ya que están por vencer, de los Fondos de Convergencia Estructural (FOCEM), que es un fondo que destina el Mercosur, para trabajar sobre las asimetrías de los países y por iniciativa de Dilma Rousseff, se aprobó la prórroga y Brasil se comprometió a estudiar un proyecto de ampliación de dichos fondos bajo la premisa de que sin dinero dedicado a la nivelación de las asimetrías no es posible superar las mismas e integrar con justicia este proceso.

De cara a la próxima Cumbre, desde la CTA de los Trabajadores seguiremos trabajando para avanzar en un proceso de libre circulación de los trabajadores, con mayores derechos para los migrantes, con un efectivo funcionamiento de la seguridad social regional y perfeccionando los sistemas de radicación para que los trabajadores realmente puedan circular libremente. Al mismo tiempo, pretendemos que no sea necesario que los trabajadores tengan la necesidad de migrar, sino que puedan permanecer en sus países y encontrar allí las posibilidades para desarrollarse y progresar.

Entendemos que esto implica un modelo de desarrollo con mayor distribución del ingreso y con el desarrollo de políticas públicas donde los Estados garanticen la relación laboral a aquellos trabajadores que ven afectados sus puestos de trabajo o en peligro su situación producto de las crisis. En este sentido, se le hizo una fuerte crítica a Miguel Rossetto sobre lo ineficiente que fueron algunas políticas de exoneración impositiva a los patrones que, por lo general, piden rebajas salariales con la excusa de incrementar o mantener el empleo y, luego de obtener las ventajas no siguen despidiendo trabajadores.

Debemos superar las diferencias comerciales que existen en todos los procesos de integración, pero no a través de la lógica del mercado ni del libre comercio, sino llevando adelante políticas de comercio administrado, que den cuenta de que no se pueden perder puestos de trabajo y el rol del Estado reconfigurando un modelo productivo. Porque para cualquier reconversión productiva el Estado tiene un rol clave.