30/01/2014
El Ministerio de Trabajo de la Nación y la Superintendencia de Riesgos del Trabajo convocaron en noviembre del 2012 a participar en el Consejo Consultivo Permanente que es un espacio tripartito compuesto por Estado, Trabajadores y Empresarios. Estuvieron presentes además del gobierno, la CGT y la CTA, por la parte sindical y representantes de la UIA, CAME, CGERA y las cámaras de Comercio y de la Construcción, por la parte empresarial.
Uno de los objetivos de este espacio fue trabajar en forma conjunta, la inclusión en el Listado de Enfermedades Profesionales de la Ley de Riesgos del Trabajo, nuevas enfermedades laborales prevalentes: várices, hernias lumbares, inguinales y crurales.
Estas enfermedades, son dolencias muy sentidas por los trabajadores y que hasta el momento no fueron contempladas como laborales. Hay otras enfermedades que todavía, en la LRT, no están relacionadas con malas condiciones de trabajo, como son aquellas que tienen que ver con la carga psíquica y mental.
Si bien nuestra Central acordó la incorporación de estas patologías como un primer paso de un proceso inclusivo, dejamos en claro que nuestro objetivo es la visión psicofísica y social integral de la salud de los trabajadores, colocando la mirada en la prevención de riesgos y no en su reparación económica.
No obstante, fue decisión de la Central de Trabajadores Argentinos participar activa y seriamente con el compromiso que nos caracteriza, ya que estos ámbitos tripartitos, son espacios conquistados y no puede ni debe quedar sin la voz de los trabajadores.
Como esta planteado en la actual Ley de Riesgos del Trabajo, para que una enfermedad sea considerada profesional, debe contar con tres características: el agente causal, la actividad y la enfermedad. La discusión fue muy ardua y el resultado es un avance ya que con la inclusión de estas enfermedades se reconocen también factores de riesgos que antes no estaban en la agenda política.
VÁRICES: son dilataciones venosas que pueden estar presentes en varias partes del cuerpo. En el tema que nos ocupa, las várices relacionadas con condiciones de trabajo, son las que se encuentran en ambos miembros inferiores. Es decir, bilaterales y en relación directa con la permanencia prolongada de pie estática o con movilidad reducida. Se definir de etiología profesional luego de 3 añs de exposición continua o discontinua, con 2 hs de pie minímo seguidas por día. Cuando la tarea requiera portación de cargas o se desarrolle en ambientes calurosos, serán evaluados como casos especiales suceptibles de originar dolencia con menor tiempo de exposición. Se les dice várices primarias porque la etiología está generada por una condición de trabajo, las várices secundarias no tienen relación con el trabajo, porque son secundarias a otras patologías no laborales.
HERNIAS LUMBOSACRA con o sin compromiso radicular: son lesiones que acontecen en la última porción de la columna vertebral, se relaciona con movimientos repetitivos, posiciones forzadas y cargas. El compromiso de los nervios radiculares se producen por pinzamiento de los mismos ya que el disco intervertebral está salido de su lugar. Debe estar comprobado que en el desarrollo de tareas presenta los riesgos laborales descriptos.
HERNIAS INGUINALES O CRURALES: Ocurren ante el aumento de la presión intraabdominal por realizar esfuerzos físicos al levantar, trasladar, empujar o mover pesos. Se tendrán en cuenta aquellas tareas que incluyan este riesgo en su descripción. No se incluyen las hernias umbilicales, como tampoco las que ocurren en forma brusca ya que se tratará de accidente y no de enfermedad.
Si bien nuestra Central acordó la incorporación de estas patologías como un primer paso de un proceso inclusivo, dejamos en claro que nuestro objetivo es la visión psicofísica y social integral de la salud de los trabajadores, colocando la mirada en la prevención de riesgos y no en su reparación económica y la participación activa de los trabajadores en la discusión de sus condiciones de trabajo.
Hemos definido participar en todos los ámbitos que permitan avanzar en la ampliación de derechos. Discutir en forma contundente no sólo los factores de riesgos laborales que producen estas patologías sino también las mejores estrategias preventivas que surjan de la discusión colectiva.
Nuestra posición siempre fue clara: no estamos de acuerdo con esta Ley de Riesgos del Trabajo, la hemos criticado y hemos planteado su derogación proponiendo otra normativa elaborada por nuestra CTA. Queremos una ley que valore la vida de los trabajadores y no le ponga precio. Que ponga el énfasis en la prevención mediante la implementación de políticas púlicas que garanticen una participación democrática, con equidad y justicia social.