El miércoles 19 de Julio de 1978, a las 3 de la madrugada, secuestraron de su domicilio en Mataderos a la Compañera Mónica Piñeiro de 21 años, embarazada de 3 meses, maestra de la Escuela 110 y al Compañero Paulino Guarido de 22 años maestro de la escuela 70 del distrito de La Matanza.
Ambos, fueron llevados por separado al mismo Centro Clandestino de Detención llamado "EL VESUBIO".
A pesar del miedo y la angustia, por el hecho de que su esposa aun seguía desaparecida, el docente Paulino Guarido, que había sido secuestrado y liberado de El Vesubio, presentó un hábeas corpus por su mujer, que siguió detenida ilegalmente en ese lugar. Y el Dr. Oliveri, a contramano de tantos jueces que rechazaron los hábeas corpus, tomó la denuncia del educador como puntapié inicial de la causa 35.040. Inmediatamente después de la asunción de las autoridades constitucionales en diciembre de 1983, se inició una causa similar, la 1.800, en Morón, a cargo del juez Alfredo Ruiz Paz. Mónica fue trasladada a la prisión de Devoto donde nació su hijo, estuvo allí hasta el año 1979.
El Vesubio fue uno de los más de 300 centros clandestinos de detención que funcionaron durante la dictadura militar está ubicado en el partido bonaerense de La Matanza, en Camino de Cintura y Autopista Richieri. Dependía del Primer Cuerpo de Ejército y en sus instalaciones fueron vistos secuestrados y aún figuran desaparecidos, el escritor Haroldo Conti, el cineasta Raimundo Gleyzer y el dibujante Héctor Oesterheld.
La causa Vesubio fue instruida por el juez federal Dr. Daniel Rafecas y elevada a juicio con mucha antelación. Es una de las más antiguas y con más material probatorio, con una investigación a cargo de los sobrevivientes desde 1978 y de los organismos de derechos humanos. También es muy sólida porque empezó ya en los últimos años de la dictadura por parte del juez Carlos Oliveri, ya fallecido.
El juicio del CC y D El Vesubio arrancó el 26 de febrero último, contra el general Héctor Gamén, los coroneles Pedro A. Durán Sáenz y Hugo I. Pascarelli, y los agentes del Servicio Penitenciario Ramón A. Erlán, José N. Maidana, Roberto C. Zeoliti, Diego S. Chemes y Ricardo N. Martínez.
MONICA Y PAULINO FUERON CONGRESALES FUNDADORES DEL SUTEBA, HOY MONICA ES DOCENTE EN LA PCIA DE CORDOBA Y PAULINO SECRETARIO GENERAL DEL SUTEBA LA MATANZA.
LA HISTORIA DE NUESTROS COMPAÑEROS ES UNA PIEZA MAS DE ESE ENORME ROMPECABEZAS DE LA MEMORIA QUE HACE 34 AÑOS ESTAMOS RECONSTRUYENDO.
Hoy en nuestras aulas, maestros y profesores tenemos el derecho y el deber de tomar la palabra y contar.
Sabemos que para ellos dos, como para todos los sobrevivientes que están declarando en las distintas causas que se han podido iniciar o reabrir, la declaración implica recordar y remover la pesadilla del dolor y del terror. Situación difícil pero necesaria para que actúe la justicia que durante tanto tiempo estuvo obstaculizada.
Los Juicios son la única posibilidad de desterrar la IMPUNIDAD, la única posibilidad de dar vuelta la página, para que pueda lograrse el reclamo de NUNCA MAS represión y terrorismos de estado, y para que la MEMORIA se establezca definiendo los verdaderos culpables de esa oscura etapa de nuestra historia.
Cuando la causa y la investigación sobre El Vesubio haya terminado, en ese lugar se abrirá un nuevo Espacio para la Memoria, y en la vera de Camino de Cintura estará terminado el monumento a los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos, que con tanto esfuerzo viene construyendo la APDH de La Matanza.