21/10/2016

Desde la firma del Acuerdo Paritario Nacional que dio sustento al Programa Nacional de Formación Permanente en Ejercicio -conquista histórica de la CTERA-, los sindicatos docentes hemos participado protagónicamente en la definición de acciones que permitan garantizar su efectivo avance.

Los fundamentos de esta política pública de formación, que están planteados en la Ley de Educación Nacional, la Resolución Nº 201/13 y el Acuerdo Paritario, entre otras normativas, conciben al conocimiento como un bien social -no como una mercancía- y a la formación como resultado de un proceso colectivo de problematización de la realidad y no como una definición arbitraria que toman "los especialistas". En este sentido, se concibe a los procesos de evaluación integrados a la formación como posibilidad de aprendizaje, y no como meros instrumentos técnicos de medición y control.

Durante este proceso de formación del PNFP, iniciado en 2014 y continuado en 2015, las escuelas valoraron la posibilidad de revisar sus proyectos institucionales, mejorar sus propuestas pedagógicas, articular los procesos de trabajo de los docentes, revisar los modos de enseñar para mejorar el aprendizaje y encontrar nuevas estrategias para acompañar las trayectorias de los alumnos y disminuir los índices de repitencia y/o abandono.

Desde principios de este año, venimos reclamando, por un lado, la continuidad del PNFP tanto en los ámbitos de discusión como desde acciones gremiales directas y, por el otro, el derecho de los Trabajadores de la Educación a incidir con sus posicionamientos.

Denunciamos que después de meses de parálisis del PNFP, fueron reformulados por la nueva gestión los documentos producidos y sus mecanismos de implementación DE MANERA UNILATERAL. De esta manera, mientras se declama la continuidad del PNFP, se contradicen los postulados básicos de la normativa vigente desconociendo y discontinuando la aplicación del Acuerdo Paritario.

Desde el SUTEBA exigimos a las nuevas autoridades la continuidad del PNFP, del proceso formativo desarrollado desde la Evaluación Institucional Participativa -que parte de las concepciones pedagógicas formuladas en la Ley de Educación Nacional y otras normativas vigentes-, la realización de todas las Jornadas Institucionales, la incorporación universal de las escuelas y la convocatoria a las Mesas Provincial, Regional y/o Distrital que realizaban el seguimiento de la implementación del Programa en el territorio.