21/12/2018

El primer paso para cerrar Escuelas y Profesorados es desprestigiarlos. Fundamentar, falsamente, que no sirven, que se enseña mal y que obtienen malos resultados y, de ese modo, abrir paso a la privatización del sistema educativo como promesa superadora que garantiza por sí misma un futuro mejor.

Es así como el Gobierno de "la transparencia" manipula información importante para la Educación, publicándola a través de los medios hegemónicos y realizando una operación de prensa con la que busca tapar la forma ilegal en la que se aprobó ayer en el Consejo Federal Educativo una resolución que crea una Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación de Institutos de Formación Docente (CONEAFOD). Esto transgrede el Artículo 12 del reglamento del CFE, que estipula que "para las resoluciones, se deberá contar en todos los casos con la aprobación de los 3/4 de todos los miembros de la Asamblea Federal".

Las autoridades hablan de los resultados del "Operativo Enseñar" estableciendo generalizaciones traspoladas a nivel nacional aplicando criterios de dudosa rigurosidad.


Es más; si le diéramos algún tipo de crédito al informe, el Ministro de Educación de la Nación aseguró que "los resultados no son tan malos como sospechábamos". Sin embargo, cabe señalar aquí que los operativos Enseñar y Aprender tienen errores muy graves.

En el ámbito de CABA, el Operativo prácticamente no se aplicó y, por lo tanto, los porcentajes que supuestamente se dan a nivel nacional no representan en absoluto a la Ciudad.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, los procedimientos para convocar a la población objeto no respetaron los criterios de selección de la muestra con el objetivo de garantizar que el Operativo se cumpliera. Existe información disponible que da cuenta que el nivel de participación de lxs residentes en la evaluación se distribuyó en forma heterogénea llegando en algunos casos a menos del 10% de la población convocada, con las consecuencias metodológicas que esto conlleva para el análisis de los resultados obtenidos.

Existen antecedentes que nos deben alertar sobre la falta de rigurosidad de la información que se está buscando instalar en la sociedad. Uno de los más importantes es la omisión. Por ejemplo, en el Operativo Aprender, unx de cada tres alumnxs que debió ser censado, no lo fue. Otro antecedente de esta manipulación de las muestras y respondentes se dio en CABA en 2015 en el Operativo PISA. Esto fue reconocido por el ex Ministro Esteban Bullrich, quien admitió en aquella oportunidad que la mejora en los resultados se debió a que se había encuestado a las mejores Escuelas. Entonces aclaró que la llamativa mejora de la Ciudad se explicaba en parte por un trabajo de "sensibilización" que hicieron con lxs chicxs que dieron el examen y también por la "casualidad" de que PISA había elegido a las Escuelas con mejor nivel del distrito.

Por lo tanto, más allá de los porcentajes que el Gobierno acerca a sus medios amigos, queremos recalcar que tiene la responsabilidad insoslayable de respetar la institucionalidad de los órganos, mecanismos y procedimientos que fija el marco legal vigente.


Los sindicatos docentes consideramos que la evaluación es una de las herramientas fundamentales e imprescindibles de la experiencia educativa. Junto a CTERA contamos con la experiencia, el conocimiento y las herramientas necesarias y suficientes para la construcción de las propuestas pertinentes para participar de este proceso. Lxs Trabajadorxs debemos ser parte tanto del diseño de operativos como de la implementación de los dispositivos, el análisis de los logros y la detección de los obstáculos.