18/05/2015

El viernes 15, en las instalaciones del Tribunal Oral Criminal 3 de La Matanza, se leyó el veredicto por torturas en el Caso Arruga y el acusado, el ex policía Julio Diego Torales, fue encontrado culpable de torturar y vejar a Luciano mientras éste se encontraba detenido en el destacamento policial de Lomas del Mirador, por lo que fue condenado 10 años de prisión. Además, el tribunal no hizo lugar al pedido de los abogados de Torales para que investiguen a Vanesa y a Apud, hermana y amigo de Luciano, por el delito de falso testimonio.

Las inmediaciones donde funciona el TOC N°3 se vieron colmadas desde temprano por distintas organizaciones del distrito, en las que se hicieron presentes tanto la Mesa Ejecutiva de la CTA La Matanza como militantes de las organizaciones que conforman la central.

Una vez conocida la sentencia, el Secretario de DDHH CTA La Matanza, Héctor Sposato, expresó: "Desde la CTA, y desde la Secretaría de DDHH en particular, celebramos este fallo. Lo creemos insuficiente, pero entendemos que esto crea un precedente importante para seguir luchando por el juicio y castigo a los responsables de la desaparición y muerte de Luciano. Lo dificultoso que resultó encontrar su cuerpo nos habla de una red mucho mayor de la que se suponía, la cual funciona con un grado de impunidad que sorprende. Como CTA de La Matanza seguiremos como amicus curiae apoyando a la familia de Luciano por el esclarecimiento total".

Al terminar la audiencia, Vanesa Orieta, hermana de Luciano, se dirigió a todas las organizaciones presentes: "Para nosotros no es fácil hablar de este tema. No ganamos nada, porque lo que acá se condenó es una situación muy cruenta que vivió Luciano. Él no está. A Luciano, el 31 de enero del 2009 lo detuvieron y lo desaparecieron. Este fallo es importante para poder avanzar con esta otra causa que todavía se sigue investigando y que esperamos que también tenga un castigo, ya que durante 5 años y 8 meses Luciano estuvo desaparecido".

Por último, Vanesa agregó: "Para mi familia es importante que pudiéramos demostrar que decíamos la verdad. Cuando empezamos a denunciar, Luciano era el líder de una mafia, era un pibe vinculado con drogas, era lo peor. Estábamos solos tratando de batallar esta causa, de visibilizarla, de hacer justicia y hoy avanzamos. Pudimos sacarles la careta a funcionarios políticos y judiciales, que lo único que hicieron fue manchar la figura de Luciano. Pudimos ganarle al discurso de los grandes "medios de incomunicación". Ahora vamos por más, que esta causa sea el ejemplo de que existe una problemática que se llama violencia institucional, y tiene que ver con la policía que mata y desaparece a nuestros pibes".

Desde el SUTEBA y la CTA continuaremos luchando y acompañando a la familia de Luciano para exigir justicia completa en cada audiencia y redoblaremos esfuerzos para que no haya ningún caso más de pibes que sufran de violencia institucional. ¡Justicia completa para Luciano Arruga!