Gracias Daniel y todo el grupo que integró esta Escuelita de Montaña!! Mariel volvió muy feliz, llena de proyectos, amigos nuevos, anécdotas que va a tardar años en terminar de contar.

Estas experiencias son inolvidables, y dejan en los chicos imágenes y momentos imborrables. Cambian las miradas, las actitudes, las demostraciones de afecto y/o enojo, las expresiones... Ahora espera el próximo y el próximo...

Nuevamente gracias por los cuidados, que fueron muchos, por la elección de los destinos, por el trabajo de todos.
Mis hijos grandes (32, 30, 28 años) fueron integrantes de aquellos Sutebitas de los 80 y pico, que nos acompañaron en la Marcha Blanca, y de aquellos campamentos que no sé por qué luego dejaron de hacerse. Es el día de hoy que siempre tienen algo que contar de aquellos días pasados en Unquillo, en Bariloche o en la costa.

Los aliento a seguir, los pibes los agradecerán siempre, y nosotros los padres también.
Nuevamente gracias Dani especialmente por todo.

Beso Claudio y Graciela.