SUTEBA continúa con sus viajes en el país, y en esta ocasión fue el turno del sur de la Patagonia. Dos grupos visitaron la zona de El Calafate, en Santa Cruz, y Ushuaia, en Tierra del Fuego.
Los grupos estuvieron formados por compañeros numerosos distritos de la Provincia, como Matanza, San Fernando, Morón, Lanús, Tandil, Merlo, La Plata, Olavarría, Hurlingham y Vicente López. Uno de los contingentes estuvo coordinado por Anabela Bestel y el restante por Laureano Romero.
Ambos viajes comenzaron en El Calafate, donde se albergaron en el Hotel Marcopolo. La primera excursión fue al Parque Nacional Los Glaciares, donde los viajeros apreciaron una de las mayores maravillas naturales del país: el imponente Glaciar Perito Moreno, con sus pasarelas para verlo en toda su extensión y su impresionante color. Durante la visita se pudieron apreciar momentos de algunas rupturas, además de escuchar el sonido de su naturaleza y disfrutar un día de Sol y temperatura agradable.
También hubo oportunidad de acercarse aún más, a través de una navegación. No sería la única excursión lacustre, ya que también se hicieron los "Ríos de Hielo", en la que se pasa entre grandes témpanos de hielo por las aguas del Lago Argentino, con la posibilidad de disfrutar de los glaciares Upsala y Spegazzini.
En la ciudad no faltó oportunidad para visitar el "GlacioBar", un bar de hielo, donde todo (desde los vasos hasta las paredes, los asientos y las mesas) están hechas de ese material.
La despedida de El Calafate fue con una cena patagónica con baile y música, como es habitual en los amenos y fraternales viajes del SUTEBA.
El segundo destino fue aún más al sur, nada mas ni nada menos que la ciudad más austral del Mundo: Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego, con su paisaje único de montañas, bosques, nieve, viento y mar.
Las visitas incluyeron el Parque Nacional de Tierra del Fuego, con el famoso Tren del Fin del Mundo incluído, así como el Lago Roca, Bahía Lapataia y otros atractivos.
No faltó la oportunidad para la gastronomía: cordero, frutos de mar y centolla fueron los protagonistas de las cenas grupales, enmarcadas en el particular paisaje fueguino, que regaló incluso una nevada.
Algunos de los viajeron visitaron el Museo de la Cárcel de Ushuaia y el Presidio Militar, un lugar clave para conocer cómo se fue poblando la Provincia, como también la historia de los particulares personajes que estuvieron detenidos allí.
El Canal de Beagle fue el lugar que llevó a una nueva navegación, visitando Islas de los Lobos, los Pajaros y Bridges, hasta llegar al emblemático Faro del Fin del Mundo – Les Eclaireurs. El viento soplaba muy fuerte y el frio antártico se sentía, pero la emoción de estar conociendo el extremo más austral del territorio argentino fue más grande.
De esta forma concluyeron estos viajes únicos por una de las regiones más hermosas de la Argentina y del mundo con la convicción de la importancia de garantizar el ejercicio pleno del derecho a la recreación y el disfrute de los Trabajadores de la Educación.