A partir de la adolescencia las personas van disminuyendo progresivamente su nivel de actividad física, situación que se hace más notoria en las mujeres, los sectores de menor nivel socio económico y los discapacitados. Actualmente, alarmados por las cifras de sedentarismo y obesidad en la infancia, diversos organismos señalan la necesidad de trabajar desde los primeros años de vida en la adquisición de hábitos de vida activos.
Según datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) del Ministerio de Salud de la Nación, en nuestro país las enfermedades cardiovasculares ocupan el primer lugar en causas de muerte para ambos sexos en todos los grupos etarios (2008). Por grupos de edad se ubica en tercer lugar entre 35 a 44 años después de Causas externas y Tumores y en segundo lugar entre 45 años y más, después de las enfermedades oncológicas.
La Campaña de Concientizacion de Factores de Riesgo Cardiovascular organizada por Suteba, arrojó cifras que, en términos generales no difieren de las nacionales y provinciales, pero no dejan de ser preocupantes, especialmente si tenemos en cuenta el nivel educativo de la población objetivo de esas acciones: docentes y auxiliares docentes de la provincia de Buenos Aires.
Los datos analizados señalan que el sedentarismo alcanza al 55% de los 25.383 encuestados; sobrepeso y obesidad fueron medidos en un 53%; cifra aumentada de tensión o presión arterial fueron medidas por el 12% de los encuestados; colesterol elevado referido por el 12% y diabetes en 2%. Un 25% de los encuestados es tabaquista.
Los beneficios de realizar una actividad física moderada de treinta a cuarenta minutos de duración la mayor parte de los días de la semana en forma estable, han sido bien documentados para diferentes grupos poblacionales.
Estos beneficios, que se expresan como una mejora global en la calidad de vida y un aumento de la esperanza de vida entre diez a veinte años pueden enumerarse en algunos de los siguientes indicadores:
Nuestro programa de actividad física busca promover en la población afiliada a Suteba la incorporación y adherencia a esta iniciativa para mejorar su calidad de vida reduciendo el sedentarismo detectado y la morbimortalidad asociada al mismo. Así, favorecer la adopción de estilos de vida activos y saludables; prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles.