07/06/2018
Ariel es Director y Maestro de la Escuela Primaria Rural Nº 21 de Olavarría, ubicada a 37 kilómetros del centro. De él dependen 11 chicxs de distintos grados, que día a día trabajan junto a su Maestro, sorteando las dificultades particulares, respondiendo a las necesidades concretas y creciendo colectivamente.
¿Cómo es trabajar un día en la EP Nº 21 dentro tu horario designado?
Un día de ser Maestro no se puede comprender dentro del marco horario del cargo. Hay una planificación y organización que nos conlleva mucho más tiempo para poder pensar la clase en sí y el desarrollo individual de cada uno o cada una de las chicas; ni hablar de todo lo administrativo. Las visitas a las familias, lo pedagógico, lo político y lo vincular son cosas que no están contempladas en las horas cátedra.
Nosotrxs no trabajamos con cajas ni con números fríos. Es un trabajo muy humano que tiene que ver con la construcción de un ser, desde una mirada integral. Nuestrxs chicxs son sujetos de derecho, y lxs Trabajadorxs de la Educación somos parte de ese Estado que lo tiene que garantizar. Para poder hacer esto nos tenemos que dedicar enteramente a nuestro trabajo, inclusive sábados y domingos. Cortar el pasto, hacer la merienda, atender a las familias.
¿Hacés todo este trabajo solo?
Tenemos dos profes: Máximo de Educación Física y Daniela de Artes Plásticas; que hacen una gran esfuerzo para que podamos concretar los diferentes proyectos: muralismo, natación, concursos, muestras y encuentros con otras Escuelas.
¿Cuál es la realidad de esta comunidad?
Éstos últimos años se nota el impacto de las medidas de ajuste en nuestro hacer diario y en la realidad de las familias. La Escuela Pública está cruzada por estos factores; estamos viviendo en un contexto complejo.
¿Por qué elegiste el camino de la Educación?
Nosotrxs somos apasionadxs, amamos lo que hacemos. Esa es nuestra bandera, en cada día de clase: trabajar para hacer puentes. Aunque no lleguemos, aunque no nos ayuden, aunque no alcance. Damos y vamos a seguir dando batalla, demostrando que la Escuela es el motor de esta sociedad. Eso es lo que nos sostiene: generar y forjar la libertad de nuestrxs alumnxs y la construcción de sus sueños.