Este día es actualmente conocido como el "Día mundial contra la obesidad"; es por eso que hace algunos años activistas de la diversidad corporal y aliades de diferentes partes del mundo se unieron para convertir esta fecha en el Día mundial contra la gordofobia y la discriminación.
La discriminación a las personas gordas, atravesada por el género y el racismo estructural, es una de las principales causas de discriminación en nuestro país.
Los discursos gordoodiantes que se vehiculizan a través de memes, chistes, videos y distintas publicaciones refuerzan la estigmatización de quienes no responden a los rígidos parámetros del modelo estético imperante.
El discurso gordoodiante opera de manera prejuiciosa y estereotipada asimilando el aspecto físico de las personas con rasgos de su personalidad, conducta o estilo de vida.
La belleza hegemónica —que es gordoodiante— reproduce la idea de que lo bello, lo deseable y lo valioso de los cuerpos responde a un único modelo. Todo cuerpo que no se asimila a dicho modelo o no evidencia querer acercarse a él debe ser juzgado, ridiculizado o repudiado, desconociéndose la multiplicidad de factores históricos, sociales, personales, anatómicos e incluso económicos que se involucran en su constitución, y –sobre todo– desconociendo la realidad de la diversidad.
La gordofobia genera un gran impacto en la salud de las personas gordas, tanto física como mental, se las etiqueta como personas enfermas, se sesga la visión de la medicina y por eso las personas gordas son tratadas de manera diferenciada en las consultas médicas. Cuando hablamos de obesidad hablamos de la patologización de los cuerpos gordos a través del IMC (Índice de Masa Corporal), que fue inventado por un matemático, que no era médico, que buscaba las medidas perfectas para el hombre cis, blanco, europeo. Por lo tanto cuando hablamos del IMC, estamos hablando de un indicador que es clasista, racista, androcentrista, cis-sexista y eugenésico.
La ESI es un gran punto de partida para que niñxs y adolescentes puedan pensar nuevas formas de habitar sus cuerpos y problematizar los modelos hegemónicos de belleza y los mensajes de los medios de comunicación desafiando estereotipos y prejuicios.
Las personas merecemos no ser juzgadas ni patologizadas por el tamaño de nuestros cuerpos; merecemos el derecho a la vestimenta, a una salud integral, a desear y ser deseadxs. Esta fecha es un puntapié para luchar por ello y transformar nuestra sociedad en una libre de gordo-odio.