Finlay, nacido en Camagüey, Cuba, fue quien identificó que la Fiebre Amarilla se transmitía por un vector: el mosquito Aedes aegypti.
Publicó en 1881 este hallazgo en un trabajo llamado "El mosquito considerado hipotéticamente como agente de la transmisión de la Fiebre Amarilla". Será recién en la década del ‘50 cuando se reconoce finalmente el hallazgo de Finlay, con una demora de 70 años.
Se propone en homenaje a este Médico investigador la fecha del 3 de diciembre como Día de la Medicina Latinoamericana.
En agosto de 1956 la Argentina adhirió oficialmente a esta conmemoración.
La creciente feminización en la matrícula activa de las carreras de Medicina y en la composición de los equipos de Salud en nuestro país, especialmente en las edades jóvenes nos marcan que esa será la tendencia que se mantendrá en los próximos años. Por lo tanto, sería apropiado llamar a este como Día de la Medicina o de las Personas que ejercen la Medicina.
En la época actual no es posible imaginar al Médico o la Médica haciendo su trabajo sin ser parte de un equipo interdisciplinario en el que se trabaja a la par con otras profesiones de las Ciencias de la Salud y de las Ciencias Sociales, haciendo del campo de la salud un espacio de construcción colectiva y participativa.
Saludamos a Médicas y Médicos en su día. Nos disponemos para seguir trabajando por un objetivo que podrá ser difícil pero no inalcanzable: Salud para todos y todas.