El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, con el fin de reafirmar y garantizar el derecho a la salud integral de todas las mujeres y disidencias. Esta se expresa más allá de lo biológico, incluso de lo biopsicosocial y su determinación está dada por factores diversos que expresan una trama social, cultural, económica, histórica y profundamente política y colectiva.

El sistema de derechos en nuestro país ha crecido a lo largo de años de la mano del movimiento de mujeres y #LGBTI+, los feminismos, los movimientos sociales, las Organizaciones Sindicales y de DDHH. Llegar hasta aquí no ha sido fácil y es mucho lo que falta por lograr para que sea posible para todxs vivir una vida digna, con igualdad de oportunidades, exenta de violencias. Una vida en la cual la sexualidad y la reproducción se ejerzan desde la autonomía y la libertad. Leyes como la de #ESI, de #IVE/ILE, de Parto Respetado y de Identidad de #Género, son normativas fundamentales que hacen al derecho a decidir.

La Salud no solamente debe ser un enunciado. Requiere del compromiso del Estado nacional para la continuidad de programas preventivos como el que redujo los embarazos adolescentes en un 50%: en cinco años logró que la tasa de fecundidad adolescente se redujera de 49 a 27%.

El Plan #ENIA (Embarazo no intencional en la adolescencia) es clave porque ofrece espacios de consejería, para decidir sobre métodos anticonceptivos de larga duración, lo que les permite la continuidad educativa sin enfrentar un embarazo no planificado, evita la IVE, además de incluir el fortalecimiento de la ESI. Como política intersectorial se llevó adelante por los Ministerios Nacionales de Salud, Desarrollo Social y Educación, espacios que fueron absorbidos por la mega cartera de Capital Humano. El Gobierno Nacional debía articular con las provincias. Los despidos de Trabajadorxs en esos espacios implican el cierre del programa, lo que anula la acción preventiva y desarticula espacios donde el abordaje de la Salud sexual implica también el abordaje de las violencias.

Defendemos el derecho a la Salud integral a lo largo de toda la vida porque se trata de un derecho humano.