26 DE JUNIO: ASESINATO DE KOSTEKI Y SANTILLÁN

Antecedentes

La crisis de diciembre de 2001 provocó la renuncia de Fernando de la Rúa, dejando la presidencia en manos del titular de la Cámara de Senadores, Ramón Puerta, quien convocó a una asamblea legislativa para elegir un nuevo Presidente. Allí comenzó la seguidilla con Adolfo Rodríguez Saá, quien solo permaneció en el cargo una semana, Eduardo Camaño y finalmente, Eduardo Duhalde.

El 5 de enero de 2002, el Senado de la Nación aprobó un proyecto de ley que ordenaba la devaluación del peso argentino que agudizó la crisis y con ello las protestas, cacerolazos y cortes de ruta que terminaron en una brutal represión por parte de las fuerzas policiales.

El asesinato de Kosteki y Santillán

El 26 de junio de 2002 se produjo un hecho que todavía hoy estremece: Maximiliano Kosteki, de 25 años, y Darío Santillán, de 21, ambos militantes de la Coordinadora Aníbal Verón, estaban cortando el Puente Pueyrredón en una jornada de protesta en reclamo de planes sociales y fueron asesinados por el comisario Franchiotti y el oficial Carlos Quevedo en el hall de la estación Avellaneda.

Se supo después que Maximiliano estaba socorriendo a Darío, ya caído en el suelo, cuando el policía le disparó por la espalda. El diario Clarín tituló el hecho simplemente así: "La crisis causó dos nuevas muertes".

Si bien los ejecutores fueron condenados, todavía falta que se juzgue a los entonces funcionarios del Gobierno Nacional que dieron la orden de reprimir.

La salvaje represión no pudo frenar la protesta frente a las políticas antipopulares de esos años. Una y otra vez, la represión de ese día fue condenada por ser violatoria de los Derechos Humanos.

Hoy más que nunca, frente a un Gobierno que no duda en reprimir la protesta social, debemos recordar que en plena vigencia del Estado de Derecho no permitiremos que avancen contra las legítimas expresiones colectivas de la sociedad frente a políticas que van en contra de nuestros derechos.

A 22 años del asesinato de Darío y Maxi, seguimos exigiendo justicia.

Su bandera de lucha está presente en cada acto de amor al Pueblo y de entrega por una Patria libre y justa.

DARÍO Y MAXI: ¡PRESENTES!

Fuente: Libro "Clase Trabajadora, nuestra historia"