25 DE MAYO: CONMEMORACIÓN DE LA REVOLUCIÓN DE MAYO

Desde el SUTEBA recordamos a nuestros héroes en un nuevo aniversario del nacimiento del Primer Gobierno Patrio, que marcó un antes y un después en la formación de nuestra historia y selló el paso al primer proceso emancipatorio ante el imperio español. Así como en 1810, hoy nosotrxs también reafirmamos nuestra lucha para alcanzar la independencia definitiva contra otros imperios y todas aquellas corporaciones que atentan contra la voluntad del pueblo y contra los derechos de lxs Trabajadorxs.

Entrevista a Norberto Galasso

¿Cuáles fueron las ideas y proyectos que se disputaron durante la Revolución de Mayo?
En 1810 se enfrenta al viejo mundo expresado por las viejas ideas que predominaban en el núcleo de monopolistas españoles -gente de abolengo, dueños de esclavos, de escudos nobiliarios, de apellidos altisonantes y títulos de nobleza. Es decir, se enfrenta a todo ese mundo que en Europa se había acabado con la Revolución francesa a partir de ideas que proclamaban los derechos del hombre, la libertad, la igualdad y la fraternidad -con todas las limitaciones que eso va a tener después ya que eso va a ser utilizado por la burguesía francesa, se distorsiona y se convierte en privilegios de la nueva clase burguesa que asciende en Europa en el siglo XIX. En ese momento estas ideas significaban un gran progreso con respecto a las ideas predominantes, que eran sumamente oligárquicas y reaccionarias. Esas ideas revolucionarias se habían extendido en Europa, puntualmente en la Revolución Española que estalla el 2 de mayo de 1808, y los liberales españoles de aquel tiempo -que lo eran en serio, a diferencia de nuestros Alsogarays- plantean que ellos, como liberales, no podían tener colonias. Es así que en la declaración de la Junta Central de Sevilla afirman que las colonias tienen que pasar a ser provincias. Esas ideas, que tuvieron en Flores Estrada su mayor exponente- alcanzan a Hispanoamérica y sostienen toda una corriente democrática y popular que tiene su base en la ciudad de Buenos Aires, particularmente en un grupo de abogados cuyo hombre más claro, a mi juicio, era Mariano Moreno. Y este sector, que también lideraban Belgrano y Castelli, encuentra una vinculación con los sectores populares acaudillados por French, Beruti y Donado, hombres del pueblo que trabajaban como cartero, el primero; empleado del Estado, el segundo; y tipógrafo, el tercero. Este sector, que en ese momento enarbola las banderas democráticas, cabe destacar que al principio no tiene una intención separatista sino que la idea era desplazar al Virrey por una junta popular. Incluso esto era pedido por algunas juntas de España, que en América se terminaran los Virreinatos y las autoridades fueran elegidas por el pueblo. Eso se produce en el poder ejecutivo, el Virrey es reemplazado por una junta, pero inicialmente no se toca al poder judicial ni tampoco al Cabildo chico, cosa que recién ocurre cuando estas instituciones empiezan a conspirar y los cabildantes son desterrados al igual que los hombres de la audiencia. Es así como la revolución trata de extenderse y, en este sentido, consideramos que la Revolución de Mayo es un momento de la revolución hispanoamericana, tal como lo afirmaba Juan Bautista Alberdi. En toda Latinoamérica se producen movimientos de pequeñas burguesías revolucionarias influidas por la lectura de los enciclopedistas franceses -como D’Alembert o Rousseau- y de algunas figuras españolas. Entonces, el enfrentamiento se da entre los democráticos y los monárquicos absolutistas. Hubo un triunfo inicial de los democráticos pero no dura mucho: al año algunos están muertos, como Moreno y Alberti; otros desterrados, como Rodríguez Peña, Vieytes, French y Beruti; y porque surge un enfrentamiento con un sector que no es exactamente el de los monopolistas pero es muy conservador, el saavedrismo. El saavedrismo fue un grupo usado por una burguesía comercial en ascenso, con gran influencia inglesa, que buscaba convertir a la Revolución de Mayo en un movimiento dirigido a usufructuar el libre comercio y la relación con los ingleses. Eso se da en 1811, en el Primer Triunvirato, y luego el proceso se hace independentista, en 1814, cuando en España se reestablece el absolutismo. Fernando VII traiciona todo lo prometido y se hace necesario romper. Es ahí que deviene el separatismo y la política independentista. Esto confunde a los chicos en las escuelas porque parece que la patria nació 2 veces. Y la patria, como independiente, empieza a nacer en 1814, cuando empiezan a reclamar el Congreso de Tucumán, y se materializa el 9 de julio de 1816, con el antecedente de la Revolución del 25 de mayo de 1810 -que fue una revolución importante, democrática y popular, pero no independentista-.

Por su parte, el morenismo empieza a decaer luego de la muerte de su líder. La Asamblea del Año XIII es el programa de la Revolución de Mayo, participaron los morenistas, pero la cuestión es que a esa altura querían hacer la revolución desde arriba -para el pueblo y no con el pueblo-. En ese momento hay una especie de desplazamiento iluminista de parte de estos hombres que estaban expresados por Carlos María de Alvear. Cabe aclarar que Alvear no era la oligarquía sino parte de una burguesía pretendidamente ilustrada que es derrotada por los hombres del golpe de 1815. Y el último resplandor del morenismo resurge con Monteagudo, con la Sociedad Patriótica. En definitiva, considero que hay un curso que es el de Moreno, Artigas, San Martín, y es el curso de la revolución.