23 DE AGOSTO DE 2022: 31 AÑOS DEL ÚLTIMO CASO DE POLIO EN AMÉRICA

El 23 de agosto de 1991 enfermaba de poliomielitis un niño en Perú, que sería conocido como el último que en nuestra región de las Américas debió soportar el duro golpe de esa desigualdad, evitable gracias a la acción de las vacunas.

Mientras en 1975 se registraron 6 mil casos en nuestro continente, en 1991 ocurrieron los últimos 6 casos diagnosticados de la enfermedad. Esto fue posible gracias a una intensa campaña de vacunación y sostenida vigilancia epidemiológica de las parálisis fláccidas agudas que se mantiene hasta la actualidad.

La OPS (Organización Panamericana de la Salud) fue pionera en esta tarea.

La vacunación antipoliomielítica pudo extenderse por el mundo con facilidad gracias a su formulación en gotas que se administraban por vía oral: la conocida "Sabin Oral".

Su otra formulación que se administra en forma inyectable es la "Vacuna Salk". Actualmente esta Vacuna Inactivada Antipoliomielítica es la única que se utiliza en esta fase de control de la enfermedad en la población. Esta vacuna está incluida en nuestro Calendario Nacional de Vacunación con tres dosis a los 2, 4 y 6 meses y un refuerzo al ingreso escolar (5 años).

En el mundo continúan ocurriendo casos de esta enfermedad porque existen regiones en las que el virus aún circula, especialmente en las poblaciones más vulnerables. Es así que países como Pakistán y Afganistán todavía contabilizan niñxs que son alcanzadxs por esta enfermedad viral aguda, con el daño transitorio o permanente a su salud y la posibilidad de morir que representa.

Durante la pandemia por COVID 19 y el descenso que representó en la cobertura de inmunizaciones para las enfermedades inmunoprevenibles en todo el mundo, esos países también acusaron recibo por esa mayor susceptibilidad, alcanzando más de mil doscientos casos en 2020, a diferencia de los 138 que hubo en 2018 en esas regiones del mundo.

En 2021 se presentó en Ginebra la Estrategia Mundial de Erradicación de la Poliomielitis 2022-2026, llevada adelante por la OMS y Unicef con el acompañamiento de otros financiadores internacionales.

Los efectos de la polio

La poliomielitis es una enfermedad viral aguda causada por un enterovirus (poliovirus salvaje tipo 1, tipo 2 y tipo 3) que se transmite por vía fecal oral. Afecta sobre todo a niños y niñas menores de 5 años. En cuestión de días, o hasta de unas horas, puede afectar las neuronas motoras de la médula espinal.

Eso lleva a la parálisis y atrofia muscular de miembros inferiores en 1 de cada 200 enfermos (daño que todavía es observable en personas que fueron afectadas en las epidemias que hubo en nuestro país en el siglo XX) y en un porcentaje menor de casos (entre el 5 y el 10% de ellos) a la parálisis de músculos respiratorios y muerte por esa causa. En ese entonces muchxs niñxs debían ser asistidos con máquinas que les permitían seguir respirando en forma asistida, los llamados "pulmotores" de los que hubo varios ejemplares en nuestro país en los hospitales de niñxs.

Gracias a la vacunación contra la poliomielitis, no se registraron casos en Argentina desde 1984 y la Región de las Américas, donde el último caso fue en 1991, se declaró libre de poliomielitis en 1994.

Recientemente en el Reino Unido (Londres) y en EEUU (Nueva York) detectaron presencia del virus de la poliomielitis en aguas residuales, por lo que se están reforzando medidas de control e inmunización de la población para evitar la transmisión de la enfermedad.

En nuestro país en el mes de octubre inicia una Campaña de Vacunación con triple viral (contra el Sarampión, Rubéola y Paperas) y antipoliomielítica, que se propone vacunar al 95 por ciento o más de lxs niñxs con edades entre los trece meses y los cuatro años, once meses y 29 días. Ambas vacunas serán aplicadas como dosis adicionales en todo el territorio de la República Argentina, en forma gratuita e independientemente de tener al día la inmunización o de haber cursado la enfermedad.