18 DE MARZO: DÍA MUNDIAL DEL SUEÑO

El Día Mundial del Sueño es un evento anual para aumentar la concientización sobre los trastornos del sueño y sus implicancias sobre la salud.

La mayoría de los trastornos del sueño son prevenibles y tratables, pero menos de un tercio de los enfermos buscan ayuda profesional.

Los problemas del sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de hasta el 45% de la población mundial.

Tres son los elementos para un sueño de buena calidad:

  • Duración: La duración del sueño debe ser suficiente para que el durmiente se sienta descansado y alerta al día siguiente.
  • Continuidad: Los períodos de sueño deben ser continuos y sin fragmentación.
  • Profundidad: El sueño debe ser lo suficientemente profundo como para ser restaurador.

El buen descanso es uno de los tres pilares para gozar de buena salud, junto con una dieta equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. El dormir ocupa la tercera parte de nuestra vida, por lo tanto, todo lo que lo perturbe y/o disminuya su calidad, estará afectando la salud. Mientras dormimos el cerebro permanece "muy activo" para reparar y reponer nuestro organismo, serenar nuestra mente, estabilizar el humor y afianzar la memoria y el aprendizaje entre otras cosas.

Dormir poco o mal se ha convertido en una epidemia mundial y es factor de riesgo de múltiples problemas de salud, que van más allá de la simple fatiga.