Germán Abdala nació en Santa Teresita, provincia de Buenos Aires, el 12 de febrero de 1955 y falleció el 13 de julio de 1993, a los 38 años.
Fue uno de los que recuperó la Asociación de Trabajadores del Estado en 1984. Al finalizar la intervención dispuesta por la dictadura militar, fue elegido Secretario General de la Seccional Capital Federal.
Antes, había creado la Agrupación Nacional de Unidad y Solidaridad, militó en la Juventud Peronista, en la Agrupación Amado Olmo y en Patria Grande. En 1990, renunció a los cargos partidarios y formó junto a otros Diputados un bloque disidente, el "Grupo de los Ocho". Este grupo se formó en el ‘89 y empezó a consolidarse en el ‘90 con la denuncia y crítica al programa del Gobierno, lo cual se vio reflejado principalmente en el proceso de privatizaciones.
Además, en busca de un polo alternativo a las fuerzas tradicionales, sindicales y políticas, creó la CTA en 1992, junto a compañeros como Hugo Yasky.
A pesar de su enfermedad, presentó proyectos en la Cámara de Diputados, entre ellos la Ley de Convenciones Colectivas de trabajo para los Estatales, que hoy se conoce como "Ley Abdala"; el proyecto de penalización severa de hechos de corrupción y el pedido de suspensión de la privatización de Aerolíneas Argentinas.
Su último paso por el Congreso fue para oponerse a la privatización de las jubilaciones.
Luego de su muerte, el 6 de julio del año 2000, la sala de reuniones de la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados de la Nación fue designada con el nombre de Germán Abdala, a partir de una iniciativa de la por entonces Diputada Marcela Bordenave, quien fue su "compañera del alma y de la vida".
"Hoy, el eje fundamental de todo movimiento, de toda formación organizativa, es la defensa de la fuente de trabajo, cuando hace una década atrás el movimiento obrero y sus distintas vertientes estaba directamente discutiendo cómo dirigía o cómo gobernaba, en última instancia el país. Este hecho no está hoy en el mismo plano (...) tenemos que plantearnos formas alternativas para resolver la crisis de la sociedad, ya que no hay respuestas dentro de este marco económico y político. Nosotros enmarcamos este tema en que acá hay todo un sector social que ha quedado sin expresión política, sin expresión estratégica, todo un sector social que tal vez antes estaba incluido dentro de todo un proyecto de país, un proyecto de vida".
Germán Abdala, 1985
Dirigente sindical, dignidad y coraje. Su huella quedará por siempre en cada una de nuestras luchas.
El ejemplo de su firme militancia por los derechos de los y las Trabajadoras nos construye como Organización Sindical.
Hoy más que nunca, elegimos que vuelva con fuerza en cada una de nuestras luchas y de nuestros logros.
Fuente: Libro "Clase Trabajadora, nuestra historia".