"Cambiar la narrativa" es el lema del Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2024-2026 en un llamado a derribar el estigma, crear conciencia y crear una cultura de comprensión y apoyo para prevenir el suicidio.
Es preciso registrar al suicidio como problema de Salud Pública, visibilizar la necesidad de trabajar en su prevención desde todas las instancias de la vida comunitaria enmarcada en políticas públicas que ofrezcan capacitación y recursos para trabajar con este propósito.
El suicidio es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el acto deliberado de quitarse la vida. En el mundo unas 800.000 personas mueren cada año por esta causa que representa para las personas de 15 a 29 años la segunda causa de muerte.
El suicidio no constituye un delito, es prevenible y se puede y debe asistir integralmente a quienes han llevado a cabo Intentos de Suicidio y también a las familias de las personas fallecidas por suicidios.
¿Qué lleva a las personas a suicidarse?
Los factores precipitantes o proximales, los más cercanos al evento, pueden ser rupturas de relaciones interpersonales que involucran sentimientos de rechazo o humillación, acontecimientos vitales que implican discontinuidad, tales como pérdidas significativas, mudanzas, enfermedad, desastres, violencias, dolor, enfermedades invalidantes, etc.
En adolescentes, edad en la que los suicidios son más frecuentes que en otras etapas de la vida, en nuestro país especialmente entre los 15 y los 19 años. Otros factores descriptos que pueden confluir a una definición autolesiva fatal son el género, la autoexigencia, exigencia parental y/o fracasos en logros esperados, los factores intrapsíquicos y de personalidad, particularmente los estados depresivos, los factores socioeconómicos y culturales, como la falta de expectativas laborales y de estudio, las perturbaciones en la vida familiar, el abuso sexual, la orientación sexual, el suicidio imitativo, el consumo de alcohol y otras sustancias, el hostigamiento o acoso escolar (bullying) como acontecimiento vital humillante y el ciberbullying.
En Argentina
Según los últimos datos de mortalidad publicados por la DEIS, correspondientes al año 2022, las "causas externas" explican alrededor del 4,5 % de las muertes. Entre ellas el 43,5 % corresponde a accidentes y el 18 % a suicidios (3.221). En el grupo de 15 a 24 años constituyen las principales causas de muertes especialmente en varones. La tasa de suicidios en 2022 es de 0,07 cada 1000 habitantes lo que resulta un dato mayor al registrado en años previos.
¿Qué pasa con las políticas de prevención del suicidio en Argentina?
En 2015 se sancionó la Ley Nacional de Prevención del Suicidio Nº 27.130 que fue reglamentada en el año 2021 (Decreto Nº 603/2021). Se propone reducir la incidencia y prevalencia del suicidio mediante las acciones de prevención, asistencia y posvención. Obliga a mejorar los sistemas de notificación y comunicación de intentos de suicidio y suicidios consumados a las autoridades sanitarias y/o del sistema de protección de derechos de Niñxs y Adolescentes en cada jurisdicción.
Se estableció la capacitación para la actuación en situaciones que conllevan riesgo suicida, intentos o suicidios consumados dirigida a equipos de Salud, Docentes, comunicadorxs y fuerzas de seguridad.
Algunos señalamientos que un/a Docente debe tener en cuenta para analizar la información sobre este tipo de eventos.
La manera como los medios de comunicación informan acerca de casos de suicidio puede influir negativamente en otras conductas suicidas.
Al estar atravesado por la voluntad de la persona, y transgredir la integridad de la propia vida, los hechos de suicidio constituyen un fenómeno sumamente complejo, que tienen un aspecto privado y otro social.
El aspecto privado alude al derecho a la intimidad y el respeto a la situación que vive el grupo familiar y de referencia. El aspecto social involucra a todas las instituciones de la comunidad, que deben acceder a información confiable para fortalecer las acciones de prevención y promoción de la salud, en especial para las poblaciones más afectadas y sensibles, como lxs adolescentes y lxs adultxs mayores.
Cuando se habla de suicidio, una reflexión clave es entenderlo en toda su complejidad. Y, además, tener en cuenta que el suicidio nunca es una elección, sino que debemos pensarlo como el producto de una restricción en las aspiraciones vitales de las personas.
Como en cualquier tema que ha permanecido como tabú por tanto tiempo, son muchos los mitos que se tejen en torno a él:
• El que se quiere matar no lo dice. De cada diez personas que se suicidan, nueve de ellas dijeron claramente sus propósitos y la otra dejó entrever sus intenciones de acabar con su vida.
• Lxs suicidas son enfermxs mentales. Lxs enfermxs mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente hay que padecer un trastorno mental para hacerlo. Todx suicida es una persona que sufre.
• Todx el/la que se suicida está deprimidx. Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todxs lxs que lo hacen presentan este desajuste. En el terreno de los trastornos mentales pueden padecer esquizofrenias, alcoholismo, trastornos del carácter, etc.
• Preguntar a una persona sobre sus intenciones de matarse incrementa el peligro de que lo realice. Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar, provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el/la sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos.
• La prevención del suicidio es tarea de lxs psiquiatras. Es cierto que lxs psiquiatras son profesionales experimentadxs en la detección del riesgo de suicidio y su manejo, pero no son lxs únicxs que pueden prevenirlo. Cualquier/a interesadx en auxiliar a este tipo de personas puede ser un/a valiosx colaborador/a en su prevención.
• El/la suicida desea morir. El/la suicida está ambivalente, es decir, desea morir si su vida continúa de la misma manera y desea vivir si se produjeran pequeños cambios en ella. Si se diagnostica oportunamente esta ambivalencia, se puede inclinar la balanza hacia la opción de la vida.
• Los medios de comunicación no pueden contribuir a la prevención del suicidio. Los medios de comunicación pueden convertirse en un valioso aliado en la prevención del suicidio si enfocan correctamente la noticia sobre el tema y cumplen las sugerencias de lxs especialistas sobre como difundirlas.
En la provincia de Buenos Aires, desde 2021 existe una Subcomisión Interministerial para la Prevención y Abordajes del Suicidio en las Adolescencias y Juventudes, en el marco de la Comisión Provincial Interministerial de Salud Mental y Consumos Problemáticos (COPRISMA).
Compartimos la Guía para la conformación de las Mesas Intersectoriales Locales en la provincia de Buenos Aires. Se trata de espacios intersectoriales locales, que incluyen Trabajadorxs de distintas áreas provinciales, municipales, y nacionales, asociaciones y actorxs significativxs de la Comunidad que, junto a la Subcomisión, trabajan la temática de suicidio desde la promoción de los cuidados de la juventud:
LÍNEAS DE AYUDA SALUD MENTAL: 0800-222-5462
• Salud Mental Responde en Ciudad Autónoma de Buenos Aires: 0800-333-1665
• Centro de Asistencia al Suicida (CAS): 135 línea gratuita desde Capital y Gran Buenos Aires o (011) 5275-1135 todo el país www.casbuenosaires.com.ar (ONG)
• SOS Un Amigo Anónimo: (011) 4783-8888, de 9 a 19 www.sosunamigoanonimo.com.ar