Desde 1983, año en que se identificó al agente responsable del SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida), esta forma de transmisión de un agente viral introdujo modificaciones en los hábitos de cuidado de las personas y en sus relaciones íntimas que pasaron a ser un tema en la agenda de los gobiernos. El Virus de la Inmunodeficiencia Humana desafió la capacidad de los Estados de poder controlar el comportamiento de esta epidemia en cada país, con acciones de prevención y acceso al tratamiento de la infección, así como de sus enfermedades marcadoras.
En las casi cuatro décadas transcurridas desde entonces, este virus se cobró unas 37 millones de vidas, muchas de ellas jóvenes en diferentes latitudes del planeta, aunque señalando las desigualdades que se registran en el acceso a derechos de quienes habitan en diferentes países y regiones del mundo.
La distribución de esta pandemia y la forma en que esta infección, inicialmente un diagnóstico que se relacionaba con la perspectiva de una muerte no muy lejana, se pudo transformar en una enfermedad crónica en la medida que se cuenta con medicación antirretroviral para su tratamiento, son una descripción de esas desigualdades.
En el año 2020 se estimaba que 37,7 millones de personas en el mundo vivían con VIH y que durante ese mismo año unas 680 mil personas murieron por causas relacionadas al virus. Un millón y medio de personas se infectaron en ese período. De todas las personas diagnosticadas con VIH, un 73% se encontraba en tratamiento con antirretrovirales. Dos tercios de las personas que viven con VIH en el mundo se concentran en el continente africano.
Este virus afecta el funcionamiento del sistema inmune destruyendo las células CD4 y limitando la respuesta inmunitaria del organismo, lo que acarrea susceptibilidad a infecciones y desarrollo de algunos tipos de cáncer.
La fase más avanzada de la enfermedad es el SIDA (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida), a la que se llega después de mucho tiempo en los casos en que no se controla la replicación viral con medicamentos.
Actualmente el Tratamiento Antirretroviral se inicia precozmente, de tal manera que la infección logra controlarse al punto que se maneja el concepto de I=I (indetectable = intransmisible, o en sus siglas en inglés U=U), que da cuenta de que el tratamiento logra un recuento viral muy bajo que no llega a generar transmisión del virus por vía sexual.
Esta posibilidad hace que el tratamiento iniciado precozmente constituya una oportunidad para muchas personas que viven con VIH de poder tener una calidad de vida que no llegue a estar afectada por la enfermedad. Para lograrlo, el acceso al testeo voluntario, gratuito y confidencial es una medida indispensable.
Hay que recordar que el VIH no se contagia, sino que se transmite y lo hace a través del intercambio de líquidos corporales de la persona infectada, como sangre, semen, secreciones vaginales o leche materna. La otra forma de transmisión es de madre infectada a su hijx a través de la placenta en el embarazo y/o el momento del parto.
Eventos que incrementan la posibilidad de transmisión del virus:
• Tener relaciones sexuales anales o vaginales sin preservativo
• Padecer otra infección de transmisión sexual (ITS) como sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea o vaginosis bacteriana
• Compartir agujas, jeringas, soluciones de droga u otro material infectivo contaminado para consumir drogas inyectables
• Ser objeto de procedimientos médicos que involucran cortes o perforaciones con instrumental no esterilizado
• Pincharse accidentalmente con una aguja, lesión que afecta en particular al personal de salud
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico se realiza por detección de anticuerpos. Ante un primer resultado positivo se requiere repetir la prueba para hacer diagnóstico en firme de la infección. Los anticuerpos comienzan a detectarse luego de un mes aproximadamente, en ese período una persona ya infectada podría tener un resultado negativo. Eso se conoce como el período de ventana.
La prevención de la infección sigue siendo una medida fundamental. Esta requiere de políticas estatales y de comportamientos individuales, que incluyen uso de preservativos, reducción de daños en los consumidores de drogas inyectables y eliminación de la transmisión del VIH de la madre al/la niñx.
TRATAMIENTO
Luego del desarrollo de los antirretrovirales, la historia de la epidemia del VIH en el mundo cambió sustancialmente.
Actualmente y desde 2016, la OMS indicó que debería iniciarse el tratamiento (TAR) antes que el conteo de CD4 se vea afectado por la replicación viral e independientemente de su estado clínico. A junio de 2021 ya eran 187 los países que habían adoptado esa recomendación.
La 69ª Asamblea de la OMS propuso una Estrategia Mundial del Sector Salud contra el VIH para 2016-2021, que incluye cinco orientaciones que guían medidas prioritarias a adoptar por los países, a saber:
• Información para una acción específica (conocer la epidemia y la respuesta)
• Intervenciones eficaces que generan resultados (cobertura de la gama de servicios requeridos)
• Atención para un acceso equitativo (cobertura de los grupos de población que requieren servicios)
• Financiación para la sostenibilidad (cobertura de los costos de los servicios)
• Innovación para la agilización (de cara al futuro)
En nuestro país existe, en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación, la Dirección de Respuesta al VIH, ITS, Hepatitis Virales y Tuberculosis (DRVIHVyT). Fue creada como Programa Nacional en 1992 y posteriormente se organizó como Dirección Nacional. Su nominación actual surge de la Resolución Administrativa 457/2020, la DRVIHVyT ha logrado controlar la epidemia y acercarse progresivamente a los objetivos comprometidos en las metas 90-90-90, aunque resta aún mucho camino para lograr el fin de la epidemia de VIH que propuso ONUSIDA para 2030.
Sus lineamientos principales, basados en la estrategia de prevención combinada, se focalizan en el acceso a la información y materiales preventivos; la realización de pruebas rápidas para el diagnóstico del VIH y otras ITS; la prevención de la transmisión vertical del VIH y sífilis; el tratamiento antirretroviral universal, la descriminalización de las poblaciones clave y de la transmisión del VIH; los abordajes con perspectiva integral de género y de lucha contra la violencia, así como la promoción de leyes que aseguren la protección de los derechos y la disminución del estigma y la discriminación de las personas con VIH y de las poblaciones con mayor vulnerabilidad a la infección, entre ellas, las personas LGBTTINB+.
Este 1º de diciembre se presentará una nueva edición del Boletín Oficial que cada año elabora y publica esta dirección. Según datos de su edición de diciembre 2020, en nuestro país 136 mil personas viven con VIH. De ellas, 30% se diagnosticaron en un estadío avanzado de la infección. Y unas 60 mil personas en todo el país reciben tratamiento antirretroviral desde el sistema público.
Las obras sociales y prepagas deben dar cobertura al tratamiento de esta enfermedad en forma integral en cumplimiento de la legislación vigente.
Compartimos algunos datos de la provincia de Buenos Aires publicados en el Boletín Nº 37 Respuesta al VIH y las ITS en la Argentina (Diciembre 2020):
En el trienio 2017-2019: el 31,7% de los reportes fueron provenientes de la Región Sanitaria VI (Sur del GBA), seguida de la V (Norte del GBA) y la VIII (General Pueyrredón y partido de La Costa). Esta última región sanitaria pasó en una década de tener el 8,2% de las notificaciones al 14,4%.
La mayor caída porcentual la tuvo la Región Sanitaria XI (La Plata, Ensenada, Berisso), que pasó del 10,5% al 5,5% de las notificaciones.
En los 24 partidos del GBA, los que más notificaciones tuvieron en el trienio 2017-2019 fueron: La Matanza > 14,4%; Quilmes > 12,5%; Lomas de Zamora > 7,4%; Avellaneda > 6,1% y Almirante Brown > 6,0%.
DISTRIBUCIÓN POR GÉNERO Y EDAD
En el período 2017-2019, el 29,6% de los reportes de nuevos diagnósticos corresponden a mujeres cis, el 69,3% a varones cis, el 1% (130 casos) a mujeres trans y el 0,1% (7 casos) a varones trans. Considerando solo a las personas cis, la razón varón/mujer fue en este trienio de 2,3 varones cis por cada mujer cis diagnosticada, indicador que fue subiendo a lo largo de la década.
La razón de género entre personas cis tiene un comportamiento diferente según el grupo de edad. En el de 15 a 19 años subió a lo largo de la década de 0,8 a 1,5; de 1,9 a 2,6 en el de 20 a 24; de 2,2 a 2,9 en el de 25 a 34 años. Son un poco más bajos en los intervalos de 35 a 44 y de 45 a 54, únicos grupos en los que la tendencia fue descendente por la caída de los diagnósticos en varones y vuelven a ser altos en los de 55 o más.
El máximo nivel de Educación formal alcanzado al momento del diagnóstico de VIH en personas de 19 años o más, aumentó levemente a lo largo de la década en todos los géneros considerados.
Entre los varones cis, en todas las regiones ha aumentado el máximo nivel de Educación alcanzado. En el último trienio, el 77,4% de los varones cis del AMBA había al menos terminado el colegio secundario. En cambio, las mujeres que así lo hicieron llegan solo al 58% en el AMBA.
En el período 2017-2019, el 97,6% de las mujeres cis y el 98,8% de los varones cis se infectaron durante relaciones sexuales sin uso de preservativo.
Al observar lo que ocurre según grupos de edad entre los varones cis, el porcentaje de la transmisión a través de relaciones sexuales con mujeres aumenta con la edad. Entre los adolescentes de 15 a 19 años, casi el 76% refiere haberse infectado durante prácticas sexuales con otros varones cis, en tanto que esta proporción llega a valores de alrededor del 32% en los grupos de 50 años o más. Si se comparan estos valores con los de una década atrás, en todos los grupos, desde los 15 hasta los 39 años, aumentó la transmisión entre varones cis en prácticas sexuales con otros varones cis en alrededor del 10%, con el consiguiente descenso de los que se infectaron durante prácticas con mujeres.
En el trienio 2017-2019 no se han reportado casos de personas infectadas por transfusión o en personas hemofílicas.
La tasa de infección por VIH en la provincia de Buenos Aires presenta una tendencia a la baja en la última década. Pasa de 14,1/100.000 habitantes en 2010 a 6,6/100.000 habitantes en 2018. Se puede apreciar la curva en ese período desagregada por región sanitaria y luego discriminada por partidos del AMBA para ese mismo período. (Tablas 5 y 6 del Boletín Nº 37 de 2020)
Resulta interesante señalar la innovación en el sistema de notificación epidemiológica y para el seguimiento de personas que viven con VIH, lo que hizo posible implementar a nivel nacional un seguimiento integral de la gestión clínica y de acceso a recursos de tratamiento de las personas que viven con el virus y cuentan con cobertura pública exclusiva.
Este sistema posibilita, entre otras cosas, incidir más eficazmente en el cuidado de las personas gestantes y evitar la Transmisión Vertical de la infección por VIH.
Compartimos aquí algunos podcasts del Ministerio de Salud de la Nación, que contienen información clara con respecto a esta enfermedad, su prevención y tratamiento.
https://bancos.salud.gob.ar/recurso/respuestas-tus-dudas-informacion-general-sobre-vih
https://bancos.salud.gob.ar/recurso/test-de-vih-algunas-razones-para-hacerse-el-test-de-vih
https://bancos.salud.gob.ar/recurso/tratamiento-vih-el-tratamiento-de-vih-es-simple-y-eficaz
https://bancos.salud.gob.ar/recurso/vih-no-es-igual-sida
Recordamos que los CAPS del SUTEBA cuentan con puestos fijos de distribución de preservativos.
Línea telefónica del Ministerio de Salud de la Nación por consulta gratuita: 0-800-333-3444