El programa está dividido en dos subprogramas: Infantil de 0 a 9 años y del adolescente de 10 a 18 años. Busca promover en los niños y adolescentes que concurren a los Centros de salud del SUTEBA un estado de salud que les permita un desarrollo y crecimiento óptimos, colaborando con el logro de un entorno familiar, escolar y social adecuados.
Médicos generalistas y pediatras, enfermeros e integrantes del Equipo de odontología, salud mental, fonoaudiología y tocoginecología participan de este Programa de atención médica preventiva y están a disposición de todos los que quieran sumarse.

Mediante este programa buscamos:

• Contribuir a lograr un desarrollo óptimo del niño y/o adolescente que se encuentre bajo programa, mediante acciones preventivas que garanticen un desarrollo madurativo armónico, a través de controles de su estado de salud, la detección precoz de anomalías y situaciones de riesgo y el tratamiento oportuno de las patologías.
• Proveer atención integral, personalizada y continua.
• Incrementar la captación y el seguimiento de la población infantil
• Lograr que todos los niños y adolescentes, hijos de los adultos que concurren a los Centros de Salud del SUTEBA, realicen control de su estado de salud en forma periódica, independientemente de cual sea el consultorio o el centro en los que dichos controles se lleven a cabo.
• Mejorar y sistematizar el registro de datos en cuanto a seguimiento de niños y adolescentes bajo programa y de sus patologías prevalentes.

Además de las consultas que se realizan al médico si un niño o adolescente está enfermo, es necesaria la visita periódica, porque:

• Se controla el crecimiento y se evalúa el desarrollo madurativo, permitiendo la detección precoz de alguna alteración y su tratamiento.
• Se controla el cumplimiento del esquema de vacunas.
• Se dan pautas para la salud buco-dental.
• Se brinda información sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses de vida Se indican las pautas necesarias para evitar el contagio y la transmisión de enfermedades infecciosas y prevenir accidentes.
• Se apoya y orienta el vínculo afectivo padre madre hijo y su familia y aconseja sobre distintas situaciones vinculadas a las actividades y cuidados de su hijo.
• El médico desde su lugar de observador y conocedor de la dinámica familiar, colabora a mejorar el conocimiento de las distintas etapas madurativas de su hijo, permitiendo un mejor acompañamiento del grupo familiar.