LA NACIÓN - Domingo 12 diciembre 1976
"Desenmascarar a quienes armaron a la subversión"
LA PLATA (NA) - "Tenemos el deber de desenmascarar a quienes armaron a los delincuentes subversivos, porque sino corremos el riesgo que dentro de unos años vuelvan desde las sombras, y nuevamente lancen a la lucha a otra generación de argentinos", señalo ayer el Ministro de gobierno bonaerense, Jaime Smart, durante un programa difundido por LS - 11 Radio Provincia de Buenos Aires. Respecto del reequipamiento de la política bonaerense, manifestó que en los últimos ocho meses se invirtieron más de 1500 millones de pesos, y que se aumentó el plantel de la dependencia en 30.000 hombres.
Con motivo de cumplirse el lunes el 96 aniversario de la policia, señaló: "Como ministro y como ciudadano expreso mi reconocimiento a la labor diaria que ellos brindaron, el peligro que corren y la prueba está en las bajas que hemos tenido este año, que llegan a 68 hombres, más los que han tenido en años anteriores, y eso obliga a todo el pueblo de la provincia a un reconocimiento de su policía".
"En el Ministerio de Gobierno- agregó - hemos tenido siempre presente la necesidad de volcar todos los recursos en la lucha contra la subversión."
"Lo cierto es - afirmo - que esa subversión no es la subversión meramente armada. Muchas veces se equivocan los términos cuando se limita exclusivamente el de subversivo a el combatiente que es abatido por la fuerzas del orden. En la subversión debemos incluir a quienes armaron a esos combatientes, pues si nos ponemos a analizar creo que son más responsables que los mismos combatientes."
También dijo que "Hay mucho todavía que averiguar en el país, porque la subversión y estos combatientes no nacieron de la nada. Todo eso fue causa de personas. Llamense políticos, sacerdotes, periodistas, profesores de todas las categorias de la enseñanza, que en su momento los armaron, y ahora han dado un paso atrás tratando de pasar desapercibidos." "Nosotros -agregó- tenemos el deber de desenmascarar a esta gente, porque si no corremos el riesgo que dentro de unos años vuelvan de las sombras, y lancen a la lucha a otra generación de argentinos.
Destaco posteriormente que "el gobierno de la provincia conoce perfectamente que la subversión es ideológica y se desenmascaran estos casos. La prueba está en que esta semana se tome una decisión drástica, contra un establecimiento educativo de Coronel Pringles, uno de cuyos métodos de enseñanza estaba basado un libro de Clara Yañez, " Educación y Liberación".
Aseguró luego que "la infiltración más peligrosa es la que existe en el ámbito cultural. El ministerio a mi cargo de vez en cuando, toma conocimiento de algunos hechos a través de denuncias de la población. El argentino ha tomado conciencia de lo que es la acción de las organizaciones subversivas. Una de las mayores preocupaciones es cuidar que en el ámbito de la cultura no se infiltren nuevamente, o por lo menos, que no tengan como en otra época la posibilidad que tuvieron de accionar fácilmente y llevar a la subversión armada a tantos jóvenes universitarios y secundarios, que, día a día caen en distintos enfrentamientos".
"Los argentinos -expresó-somos un poco frágiles de memoria. Hagamos un esfuerzo y recordemos lo que era el país desde el 25 de mayo de 1973 al 24 de marzo de 1976, y no volvamos después a juzgar el hecho del 24 de marzo como hicimos con otros hechos revolucionarios que contaron con nuestra adhesión y después, al paso de los años, practicamente los desconocimos. Ese esfuerzo de memoria -agregó- debe ser permanente. No consiste en estar mirando atrás todo el tiempo, sino mirando para adelante, teniendo bien presente lo que ocurrió, porque ya todos hemos tomado conciencia de que el país no puede repetir otra experiencia como la última porque enton-ces ya no tendriamos salida."
Finalmente dijo: "que gracias a Dios hemos tenido oportunidad de retomar la buena senda. La hemos retomado recién y nos queda mucho por hacer. La Argentina, todavía arrodillada se va incorporando, pero aún no se ha puesto definitivamente de pie. Así que para ello, debemos los argentinos hacer un esfuerzo muy grande y no tenerle miedo al sacrificio, porque creo que vamos a tener que sacrificarnos mucho todavía, pero con el sacrificio de todos vamos a salir adelante."
LA RAZON - 5 de agosto de 1976
"Las revelaciones sobre la penetración marxista causan onda impresión"
Los niveles más altos, afectados en el gobierno
Honda repercución ha tenido la conferencia durante la cual se informó que ha sido desbaratada una vasta red subversiva que tenía como centro operativo, a la Universidad Nacional del Sur, con asiento en Bahia Blanca y ramificaciones en la Universidad de Santa Rosa, Chaqueña del Nordeste y los Institutos de Olavarria de Viedma, de Trelew y del Comahue, cuyo ex rector Roberto Noel Domeq, aparece entre los implicados prófugos. Se señaló en el informe, brindado por el segundo comandante del V cuerpo del ejército, general Adel Edgardo Vilas, el titular de la delegación policial, comisario Carlos María Baldonino y el segundo jefe, sub comisario Felix Alejandro Alaiz que los docentes subversivos hasta llegaron a cambiar los planes de estudios para imponer sus ideas Marxistas. De acuerdo con el informe, el origen de la infiltración Marxista se remonta a 1958 en la Facultad de Ciencias Económicas de Buenos Aires, luego se extiende a la Universidad del Salvador, Universidad Argentina de Empresas, Instituto Ditella y Organismos oficiales como Estadística y Censo y Consejo Nacional de Desarrollo.
Paralelamente, se agregó, alumnos de la mencionadas casas de estudios, salieron al exterior a dictar conferencia y expandir ideas socializantes, maniobrando con el sistemas de becas.
En el informe se puntualiza que "la ola subversiva" llegó a la Universidad del Sur durante la gestion de Guillermo Malek, en 1969, lo más grave es que se revela que elementos comunistas habían sido designados en el CONADE y CONASE, interviniendo de esta manera en las más altas decisiones del gobierno, esto es de una gravedad extraordinaria, y merece que se ahonde la investigación hasta sus últimas consecuencias.