A las 9 de la mañana comenzó la jornada con el nombramiento de los presentes, los saludos de quienes no pudieron asistir y con mucha música y alegría para palear el frío.
El Intendente Municipal, Ricardo Curetti, declaró de intereses Municipal la Jornada del SUTEBA. Y después, se entonó el Himno Nacional Argentino.
El escenario estaba decorado con una escultura artística de personajes basada en la defensa de la escuela pública, el ayuno docente, la lucha, el “fuck off Bush” (en recuerdo al NO al ALCA), el recuerdo de lucha de la CTA contra el ALCA, y otras consignas más.
Antes de que suba al escenario para dar la bienvenida la Secretaria General de SUTEBA Patagones, Miriam López Osornio, se recordó a los 30 mil compañeros desaparecidos con un minuto de aplauso. Luego, la Secretaria General dijo: “El SUTEBA fue gestado en la dictadura militar, con la guerra de Malvinas y en los primeros años de una débil democracia. La organización fue niña durante todo el menemismo, fue adolescente durante 1999, 2000 y 2001. No sólo sobrevivimos, sino que estuvimos en resistencia todos esos años y cuando llegamos a hoy, y veo que no nos acostumbramos a festejar los logros, entiendo que es porque nacimos resistiendo y porque no están todos los problemas resueltos, pero en estos últimos 5 o 6 años, los sindicalistas nos podemos dar el tiempo para usar en otra cosa la energía que antes usábamos en la resistencia, en la crítica y la demanda (porque así lo ameritaba el momento histórico). Estas jornadas están pensadas para ver dónde y de qué manera canalizamos toda esa energía de la que ahora disponemos para alcanzar una escuela mucho más democrática, de mayor calidad y mucho más inclusiva para nuestros pueblos.”
Una vez concluidas sus palabras, se dio paso a la reproducción del video SUTEBA 25 años.
Luego subieron al escenario Roberto Baradel (Secretario General SUTEBA y CTA Provincia de Buenos Aires), Marcelo Mango (UNTER) y Ricardo Curetti (Intendente).
Primero Baradel señaló en relación al proyecto de COOPTEBA: “Desde que estuvimos acá hace 2 meses, nos han llamado de 15 intendencias para decirnos que quieren que construyamos viviendas”. Esta declaración fue celebrada por todo el auditorio.
Cuando tomo la palabra el Intendente dijo: “Es lindo acordarse de la historia. Me parece sumamente interesante que se discutan las políticas educativas. Estamos en un modelo de cambio, de transformación y de inclusión al que hay que seguir apostando. Hace 10 o 12 años éramos excluidos, se nos pagaba en patacones. Este es el cambio al que hay que apostar.”
Por su parte, Marcelo Mango destacó: “Así como el SUTEBA tiene una identidad muy fuerte en la provincia de Buenos Aires y UNTER en Río Negro, siempre me sentí un afiliado de la CTERA y un luchador de la escuela pública, de la escuela Argentina. Si no hubiéramos tenido compañeros que pusieron y pelearon por un sindicato en la época más oscura, no tendríamos todos los logros que tenemos hoy, esto nos marca a nosotros: Tenemos que construir la sociedad Argentina de iguales e incluidos.”
Después, retomó la palabra Roberto Baradel, y dijo: “El SUTEBA es el sindicato que está en el primer lugar de afiliados de la provincia de Buenos Aires. El 65% están afiliados a la organización sindical. Empezamos con 10 mil afiliados y ya hemos superado los 100 mil afiliados en estos 25 años.” También señaló: “Es importante pensar que la historia es una construcción colectiva y que no empieza cuando llega uno y, afortunadamente, no termina cuando uno se va. Es parte de la construcción y la lucha de miles y miles de compañeros. Si no somos conscientes de eso, nos ubican como engranajes en las políticas que definen otros y que no pisaron una escuela nunca.” Además, habló de la historia de los Blaquier y de cuando el Intendente Aredes quiso cobrarles impuesto a la empresa Ledesma desapareció, volvió a aparecer y al tiempo volvió a desaparecer y no apareció nunca más. Para finalizar, Baradel citó a Francisco Morazán Quesada (Militar y político que gobernó la República Federal de Centro América): “’La educación es el alma del pueblo y abona los ejércitos de libertad’. La creación del SUTEBA significa un ejercito de libertad para defender la educación de nuestro país y para darle el mismo derecho a todos los pibes.”
Ya estaba todo listo, podía comenzar el primer panel “Procesos Políticos de América Latina y Contexto Mundial”, que iba a estar integrado por Edgardo Casaña y Victorio Paulón, pero la exposición de Casaña se hizo tan interesante y se extendió, de manera que Victorio expuso en el panel de la tarde.
El compañero Casaña presentó un Power Point titulado “La Resistencia como nuevo sujeto político latinoamericano”. El hondureño habló de su experiencia en el sindicato de docentes de honduras, de la clase política, la intromisión estadounidense, el golpe a Zelaya y el momento que atraviesa hoy su país. Habló también de la Federación de Organización Magisteriales de Honduras (FOMH), que son seis sindicatos de educadores unidos en un solo frente de lucha. Habló de la necesidad de superar la crisis:. “Cada uno de nuestros compañeros debe ser un promotor, no para hacer política, sino para politizar al entorno, a nuestra comunidad educativa y producir el cambio social. Los docentes deben generar el debate.” El compañero sintetizó la historia de su país usando a Rafael Heliodoro Valle y Roberto Sosa, dos de los intelectuales más lúcidos de Honduras. El primero, hace un tiempo fue el creador de la frase: “La historia de Honduras puede escribirse en una lágrima”. Hoy, -agregó- Roberto Sosa, recientemente fallecido, le respondió a Heliodoro Valle: “La historia de Honduras puede escribirse en una gota de sangre.” Además, abordó los sucesos ocurridos desde los años ’80 en adelante: “En Honduras, tuvimos un fenómeno difícil en los 80. Nuestros máximos líderes que se habían preparado para la lucha fueron asesinados: Manfredo Velazquez, al padre Guadalupe Carnei, y los que quedaron vivos muchos de ellos se alinearon, otros bajaron su perfil, otros hicieron carrera política pero fueron absorbidos por los grandes partidos y dejaron de representar las exigencias del pueblo y fueron víctimas del bipartidismo. La desmoralización y la desarticulación de la clase obrera, con los principales dirigentes muertos y otros acomodados, caló en la médula de los nuevos obreros durante la década de los 90. No obstante, procesos políticos producidos por la misma crisis sistemática como, el Caracaso, en 1989, el Argentinazo, en 2001, entre otros, nos marcaron la cancha, y hoy sabemos que tenés que definirte de qué lados estás.” A diferencia de la Argentina, en Honduras tuvieron su primer estatuto docente en 1997. En 2008, la Coordinadora Nacional de la Resistencia Popular (CNRP) le llevó los 12 puntos (donde resumían la demanda del pueblo hondureño) a Zelaya, quien en ese momento “ya había roto toda las relaciones con la oligarquía hondureña y se había acercado a los movimientos populares.” “Nos queda totalmente claro que la oligarquía golpista y la burguesías en general, jamás renunciaran a sus privilegios sin ofrecer batalla por todos los medios posibles incluyendo el asesinato y la tortura. La sociedad hondureña está definida, sabe quien es explotador y además sabe que no hay otro camino que el de la revolución, sobre los principios de igualdad, justicia en todos los campos y solidaridad”, reflexionó Casaña. También celebró la unión de ambos países diciendo: “Somos hermanos luchadores que tenemos vidas paralelas en diferentes lugares pero con las mismas ganas de salir adelante.” Hoy, en Honduras, los movimientos se encuentran amenazados por la cooptación de procesos populistas o de frentes populares, partidarios de una reconciliación que en la lucha de clases no tienen cabida, al ser intereses antagónicos y por tanto irreconciliables. Es por eso, que “sostenemos que no tenemos posibilidad ni de sobrevivir, si no unificamos las luchas y nos cobijamos bajo las banderas de la independencia de clase”, indicó el hondureño. Por último, agradeció a Hugo Yasky, a la CTA, a CTERA y al SUTEBA por la lucha y el apoyo a la resistencia hondureña.
A las 12 terminó de hablar el compañero hondureño y se pasó al almuerzo.
Minutos antes de las 14 el profesor de música Federico Queirolo y Damián Nahuelpan, un alumno no vidente, de la Escuela Nº 501 musicalizaron la jornada con guitarra, acordeón y órgano. Luego, subió al escenario Josefina Queirolo y entonó una chacarera.
Una vez finalizada la exposición musical, comenzó el segundo panel “Educación, Cultura y Derechos Humanos”. Sin embargo, estuvieron presentes Victorio Paulón y Sixto Valdez Cueto, que realizaron una exposición mucho más relacionada con el primer panel. Y una vez que ellos finalizaron, tomaron la palabra las compañeras Estela Diaz y Cielo Tailmitte para abordar los tópicos del segundo panel.
Victorio aportó al debate desde sus experiencias de vida. Dijo que la escuela pública tiene la misma edad que el movimiento sindical en la Argentina y unos y otros han tenido mucho que ver con lo que ha sucedido en nuestra historia y, fundamentalmente, con lo que ha sucedido en el mundo de los trabajadores. Luego, señaló: “El valor de lo que hemos pasado (cárceles torturas exilios) no es el sufrimiento, sino que el valor es la resistencia. Si de resistencia se trata, nosotros tenemos muchísimos ejemplos para mostrar en el conjunto de movimiento social de nuestro país, como por ejemplo Madres y Abuelas, que hicieron cosas que en otros lados no se hicieron, ni se hacen: aparición de 100 nietos, juicio a los genocidas, sentencias a cárcel común, etc.” Habló de los ’90 y dijo: “Este país había sido tomado por el menemismo con un 7% de desocupación y en su mismo período subió al 23%. Y luego, un tercio de la población excluida.” Al mismo tiempo, lo relacionó con la actualidad europea: “Hoy Europa se ha “menemizado”, hoy avanzan sobre los derechos de los trabajadores de la misma forma que avanzaron sobre los nuestros. Esto quiere decir que es algo intrínseco en el sistema capitalista. Y los sindicatos siguen siendo la herramienta principal que tienen los trabajadores a estas políticas.” Celebró el encuentro y concluyó: “Hay que aprovechar a fondo estos espacios de reflexión, ojalá todos los sindicatos en la Argentina tuvieran la posibilidad de reunir a sus bases para hacer estos debates que tienen que ver con la formación, pero que también tienen que ver con la creación de consciencia colectiva de ustedes, los trabajadores de la educación. Para que se involucren cada vez más con su destino colectivo.”
El segundo en hablar fue el Cónsul boliviano, Sixto Valdez Cueto. La misión de Sixto es ver la situación en la que se encuentran lo bolivianos en el sur de nuestro país, ya que hay muchos que se han ido de Bolivia para trabajar aquí, pero lo hacen en pésimas condiciones y quizás de forma ilegal. “Se fueron de Bolivia porque fueron expulsados de su país por un sistema que los despreció,” se entristeció el cónsul. La exposición de Sixto fue una de las más emotivas de la jornada, ya que el compañero contó la historia de su país y su historia personal hasta llegar al punto de emocionarse hasta las lágrimas. “Soy hijo de una obrera que durante más de 40 años fue explotada y no sabía leer ni escribir y cuando yo escribí mi primer libro se lo dedique y ella no lo pudo leer”, contó el boliviano y en ese momento, se le hizo un nudo en la garganta y se le vidriaron los ojos. Le costaba continuar hablando, pero todos los presentes comenzaron a aplaudir y a gritarle palabras de aliento para que el cónsul pudiera seguir compartiendo sus experiencias de vida. “Hoy muchos hermanos bolivianos vienen desde Tierra del Fuego para hacer sus papeles y me cuentan como los explotan, que no saben leer ni escribir y en ese sentido tenemos que trabajar todos, nosotros desde el consulado en conjunto con la CTA y con ustedes,” propuso Valdez. Desde el punto de vista de la comunicación, remarcó: “La profundidad de los pueblos está más allá de las capitales. No todo es lo que se ve en la televisión o en los diarios que, además, no sólo son transmisores de conocimiento, sino gestores de las conciencias de los seres humanos, desde los niños hasta los mayores.” Contó un poco la causa y el compromiso del presidente Evo Morales: “Bolivia ha sido el cuarto país que ha eliminado el analfabetismo. Y eso ha sido gracias a Evo Morales y a Venezuela. Más allá de lo que digan los medios que representan a la derecha, también ha aumentado la presencia de niños en las escuelas.” También dijo que en Bolivia “no ha habido un cambio de gobierno, sino un cambio de sistema”, pero “no con venganza, si con firmeza y con preferencia a los siempre ninguneados.” Para concluir, dijo: “El desafío de los docentes, de ustedes, es sembrar la conciencia del amor a la patria, la organización y la unión.” Al finalizar todo el salón se puso de pie para aplaudir al cónsul y agradecerle el hecho de haberse sincerado tanto.
Inmediatamente, Paulón y Valdez dejaron el escenario y comenzó la exposición de Estela Diaz, quien lamentó no haber tenido en otros períodos está “unión latinoamericana como la que estamos teniendo hoy.” Habló del nuevo presidente de Perú, de la improvisada cumbre de UNASUR y la reunión de Cristina y Dilma para reguardar a la región ante la crisis económica mundial. Pero su exposición se centró en el papel y el rol de las mujeres en la sociedad y como ésta las invisibiliza, más allá de algunas conquistas en materia de derechos para las mujeres. Entonces comenzó: “Si hay algo que ha sido la gran revolución silenciosa del siglo XX es la que tuvo que ver con el protagonismo de las mujeres. Si miramos a partir de la segunda mitad del siglo XX, se produce realmente una enorme revolución silenciosa. Mujeres presidentas de la Nación, del Banco Central, la Ministra de Justicia de Bolivia, etc. Este proceso de inclusión nos hace repensar un poco más la categoría de ciudadano o ciudadana. De qué hablamos cuando hablamos de esto y pensaba en la Revolución Francesa, si hay algo que instituyó a las sociedades de las que hoy formamos parte, es el paradigma de la igualdad que proponía la Revolución Francesa. Pero en realidad, este paradigma instalaba, de base, algunas desigualdades. Igualdad refería a varones, jóvenes y blancos. Esto se condecía con las escuelas, unas para varones y otras para mujeres y que los/as preparaba para cumplir distintos roles.” Y continuó: “La sociedad sigue teniendo diferencias ‘ocultas’ entre varones y mujeres, para adultos mayores, para sectores populares o de otras etnias. Si todo esto no se pone en juego en las escuelas, entonces seguimos reproduciendo esta idea liberal, porque aún en la sociedad hay una fuerte tutela sobre los derechos de las mujeres.” Habló también de la educación sexual y de cómo los sectores más conservadores no quieren que se enseñe en las escuelas cuando “la mayoría de los abusos se dan en los hogares”, entonces “como van a hacer los niños para saber lo que les pasa y hablarlo si en las escuelas no se enseña eso”. “Uno de los grandes promotores de que se sigan sin enseñar educación sexual es Monseñor Aguer en La Plata”, se molestó Diaz.
Luego, Cielo Tailmitte, hija de detenida-desaparecida leyó unos textos de su madre y se preguntó “cómo le pegará a cada uno en el alma todo lo que se escuchó y se debatió hoy”. “A veces, mientas vivimos el presente no nos damos cuenta de lo que nos está pasando y a veces está bueno parar para reflexionar y ver para dónde seguir”, reflexionó. Para el final del panel ingresó un cártel de la “Asociación de familiares y victimas del terrorismo de Estado, Viedma-Carmen de Patagones”. Entonces, Cielo recordó que en Bahía Blanca se está llevando acabo los juicios a los genocidas.
Terminó la jornada con las palabras de la titular de COOPTEBA, quien invitó a todos los presentes a participar en defender el derecho a la vivienda y los invitó a visitar luego las casas que COOPTEBA ya tiene construidas en Carmen de Patagones.
El segundo día, a las 9 y media comenzó el tercer panel “Educación y Trabajo”, compuesto por Marcelo Zarlenga, Marcelo Mango y Héctor Gonzalez. Previamente, todo el salón de pie y aplaudiendo recordó a Nélida Claros, entrañable compañera fallecida ese mismo día.
El primero en hablar fue Marcelo Zarlenga quien analizó el trabajo docente en esta nueva época que se presenta: “Poco tiempo paso en este país de cuando teníamos un financiamiento educativo de menos del 3% y hoy estamos en el 6% del PBI. Esto nos pone en otro paradigma, en el cual, la discusión que planteamos vinculada al trabajo docente, nos posesiona desde implicancias políticas y pedagógicas diferentes.” Asimismo, diferenció este momento de los ’90 y el neoliberalismo: “Las condiciones simbólicas y las condiciones materiales van a impactar en las condiciones del enseñar sin incidir lo del aprender. La complejidad sociocultural, lo político y lo económico, después de una década de neoliberalismo, impactan en nuestras subjetividades. El neoliberalismo dejó fuertes huellas, más allá de nuestra forma de enseñar, nos atravesó la cabeza de manera tal que naturalizamos discursos y, hasta a veces, sostenemos discursos con los que no estamos convencidos y esto repercute en las prácticas. Si decimos que somos trabajadores, entonces debemos recuperar el conocimiento de lo que enseñamos.”
Por su parte, Marcelo Mango sostuvo que “hubo un gran trabajo de denostar el trabajo de enseñar”, y que por eso “se deben valorar las distintas ideas y los distintos procesos histórico-políticos, porque son esos con los que se construyen las prácticas para enseñar.” Además, resaltó: “Si supimos enfrentar los peores años de dictadura en la Argentina, cómo no vamos a ser capaces de construir mejores tiempos para nuestros pibes y para nuestra sociedad.” Habló también de la educación en el mundo y en Latinoamérica: “La historia de América Latina, es la historia de grandes desigualdades, pero también es la historia de la transformación. En la Internacional de la Educación, los países céntricos están mirando los procesos de Latinoamérica y comparándolos con lo que el neoliberalismo a hecho en sus modelos educativos.” Para terminar diciendo: “Es por todo esto que es importante revisar los procesos históricos que fuimos construyendo. Para ver cómo fuimos produciendo cambios en las prácticas y en los conceptos en las escuelas.”
El último en exponer fue Héctor Gonzalez: “Históricamente nuestro trabajo estuvo muy marcado por otras miradas, construidas en los escritorios de los funcionarios, en los escritorios de las academias, incluso en ciertos medios hegemónicos o en organizaciones empresariales u organizaciones que están financiadas por los sectores de poder. Por eso, la propuesta de CTERA y SUTEBA fue construir una mirada nuestra sobre nuestro trabajo, para evitar quedar atrapado o colonizado por esas otras miradas.” Para dar un ejemplo de esto que decía, Gonzalez habló de las pruebas PISA: “Aferrarse a las pruebas PISA para referirse a la mala calidad, es para tratar de instalar y legitimar la idea de que nuestro trabajo (el trabajo docente) es fácil y solamente evaluable a través de los resultados de nuestros alumnos. En esta idea, subyace otra idea más sutil que es la idea de reducir la educación a la tarea que realiza el docente con el alumno. Esta reducción de la educación tiene importantes consecuencias, porque invisibiliza, en primer lugar, todo nuestro proceso de trabajo que realizamos cuando no estamos frente a los alumnos (nuestro trabajo tiene un proceso antes y después de estar con los alumnos). Como está invisibilizado no se nos lo reconoce y no se nos lo paga. Además al reducir esa relación, se invisibiliza también todas las otras relaciones de trabajo que tenemos que hacer (trabajo con los otros docentes, con los padres, etc.) para que efectivamente esa porción de trabajo que hacemos con los alumnos se puedan realizar. La tercera, es que todas las responsabilidades sobre lo que suceda o no, en esa relación queda circunscripta a los integrantes de esa relación. Entonces si no hay buena enseñanza en el aula, la responsabilidad es de los alumnos o del mal desempeño del docente y quedan invisibilizadas todas las otras responsabilidades que están incidiendo en lo que se produce ahí: las políticas educativas, las gestiones, los estamentos del sistema educativo, etc.” Y planteó algunas posibles soluciones: “Para que la escuela pueda llevar adelante un trabajo colectivo de tal complejidad, no basta con el hacer ni la voluntad de los que trabajamos en ellas. Necesita muchas condiciones, pero una imprescindible es tener de un conocimiento lo más específico y preciso posible acerca de esos sujetos concretos con los cuales nosotros cotidianamente trabajamos. Un conocimiento acerca de esas situaciones áulicas. Ese conocimiento necesita una organización escolar que garantice espacios, tiempos y recursos para que los docentes se puedan juntar a debatir, intercambiar y compartir. Necesitamos que la jornada laboral contemple tiempos de trabajo sin los alumnos y abarque el trabajo colectivo.” Finalmente, se despidió: “Debemos entrar al aula convencidos de que es un espacio de producción de conocimiento y de producción cultural. El aula no es el lugar donde se bajan contenidos. Es el lugar donde debemos generar procesos de creación de contenidos.”
Así, a las 12 el medio día finalizó el tercer panel. Se pasó al almuerzo para luego comenzar a trabajar en comisiones en la Escuela Nº 2.
A las cuatro de la tarde, desde la puerta del teatro se pudo apreciar a los, aproximadamente, 300 compañeros docentes venir marchando. Algunos con banderas, otros intentando que una pelota de fútbol inflable no tocara el piso, también había una compañera con zancos y otro con un acordeón. Eso sí, todos cantándole el feliz cumpleaños a su sindicato.
Al entrar al teatro, sobre el escenario se estaba preparando el grupo de percusión de “Patios Abiertos”. Un programa provincial que permite que los chicos utilicen la escuela los sábados para realizar actividades deportivas, artísticas y recreativas. Funciona en la Escuela Nº 2 “Islas Malvinas”.
Luego, la música continuó con “La Taona” (folclore latinoamericano), compuesta tanto por trabajadores y trabajadores de la educación.
La jornada llegó a su fin y el frío quedó de lado, todos los docentes bailando y el sur de nuestra provincia lleno de banderas en el corazón.